Costa Rica registra la mayor tasa de mortalidad infantil de los últimos 16 años
La reducción de los nacimientos repercute en aumento de la tasa.
Tener un hijo es, para muchos, una experiencia hermosa. Sin embargo, lo que le voy a narrar es la angustiosa vivencia de una madre que llegó con su esposo al hospital con la ilusión de dar a luz a su hija, pero el maltrato recibido la dejó con traumas psicológicos.
El sufrimiento se extendió por 13 horas, que se convirtieron en 15 si sumamos que esta mujer y su pareja llegaron a la 1 a. m. al Hospital San Juan de Dios para el nacimiento de su bebé, pero la cesárea no se realizó hasta las 4 p. m. del 7 de marzo (ver nota completa en el video adjunto).
“Es frustrante porque uno quisiera hacer algo y no se puede hacer nada, y más cuando le quieren ver la cara a uno”, narró el padre, cuya identidad protegeremos.
La atención en los centros de salud es uno de los factores clave que inciden en la mortalidad infantil, una realidad multifactorial, según explicó el neonatólogo y subdirector del Hospital de Niños, Jaime Lazo.
“Para tener nosotros capacidad resolutiva, tenemos que tener esos elementos: uno, infraestructura; dos, equipamiento; y tres, recursos humanos. Si el recurso humano no está completo, entonces la capacidad resolutiva que tenemos, la capacidad de atender las necesidades, se ve limitada”, dijo Lazo.
En el primer semestre del año pasado, el país registró la tasa de mortalidad infantil más alta de los últimos 16 años, con 10,66 muertes por cada mil nacimientos. En números, en los primeros seis meses de 2024 nacieron 22.129 niños, de los cuales 236 murieron.
Si tomamos como base los primeros seis meses de los últimos cinco años, los datos son los siguientes: en 2020 nacieron 28.616 menores y murieron 251, en 2021 hubo 25.474 nacimientos y 214 muertes infantiles, en 2022 se registraron 25.823 nacimientos y 240 muertes, en 2023 se registraron 212 muertes de 24.562 nacimientos, y en el año anterior, 236 muertes, según el INEC.
La falta de especialistas podría ser un factor clave en este aumento. En el caso de esta familia, su hija tardó en recibir atención debido a la ausencia de anestesiólogos.
“El recurso humano no es exclusivo de los médicos, sino que incluye tener personal de salud para que funcione el establecimiento. Entre ellos, enfermería es fundamental, pero también médicos especializados, químicos, pediatras, neonatólogos, entre muchos otros servicios que ofrecemos a la población”, amplió Lazo.