Por Teletica.com Redacción |19 de junio de 2025, 14:00 PM

Durante los primeros años de vida, el crecimiento físico y el desarrollo nutricional van de la mano. Pero ¿cómo saber si un niño está creciendo como debería? ¿Qué alimentos son realmente indispensables? En nuestra sección  “Tu Mundo CRE-C”, conversamos con el Dr. Francisco Herrera, médico especialista en nutrición, quien explicó los parámetros básicos de talla y peso, los nutrientes esenciales para un desarrollo saludable y la importancia de los lácteos en la alimentación infantil.

¿Cuánto debe medir y pesar un niño entre 1 y 3 años?
El Dr. Herrera explicó que existen estándares internacionales que guían el desarrollo infantil. En general, un niño o niña entre 1 y 3 años debería pesar entre 9 y 11 kilos, y medir entre 70 y 80 centímetros.
“Para evaluar si el crecimiento es adecuado, es fundamental revisar las tablas de crecimiento y hacer un seguimiento regular con el pediatra”, indicó.

¿Qué alimentos no deben faltar en su dieta?
Una alimentación equilibrada es clave para el crecimiento. El especialista recomendó incluir en la dieta diaria carbohidratos como arroz, frijoles, lentejas y garbanzos, ya que son fuente de energía. También destacó la importancia de frutas y vegetales, por sus vitaminas, minerales y fibra, así como alimentos de origen animal como carne, huevo, queso y yogur.

¿Qué papel juegan los lácteos en la alimentación de los niños?
Según el Dr. Herrera, los lácteos cumplen un rol fundamental desde el primer año de vida y deben mantenerse a lo largo de todas las etapas.
“Se recomienda consumir entre 2 y 3 porciones diarias. Los lácteos son considerados un alimento completo y balanceado, ya que contienen proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales en proporciones adecuadas”, explicó.

¿Cómo saber si mi hijo no está creciendo bien?
Además de las tablas de crecimiento, el pediatra juega un papel clave para detectar si algo no está bien. Un seguimiento clínico ayuda a descartar problemas nutricionales, hormonales o de otro tipo.

“Muchas veces los niños no quieren comer, lo cual es común, pero los padres deben estar atentos a señales como falta de energía, bajo peso o estancamiento en la talla, que podrían indicar un problema”, advirtió Herrera.

La nutrición en los primeros años es clave para sentar las bases de una vida saludable. Estar atentos a los signos de crecimiento, ofrecer una dieta equilibrada y no subestimar el valor de alimentos completos como los lácteos puede marcar una gran diferencia.

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