Gobernarse para gobernar: sabiduría estoica para líderes del siglo XXI
En un mundo que aplaude al que actúa rápido, responde primero y no muestra duda, la verdadera fortaleza sigue siendo invisible a muchos ojos: el dominio propio.
Dra. Johanna Alvarado/ ICF Young Leader Award.
“Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo”, Epicteto.
En un mundo que aplaude al que actúa rápido, responde primero y no muestra duda, la verdadera fortaleza sigue siendo invisible a muchos ojos: el dominio propio.
Epicteto, uno de los padres del estoicismo, sostenía que la única libertad auténtica es la que se conquista hacia adentro. La paradoja es reveladora: cuanto más líder se es, más se necesita gobernar para poder gobernar a otros.
El liderazgo estoico no se grita, se modela. No se impone, se encarna. No se basa en motivar, sino en inspirar desde la coherencia.
Guía estoica para líderes: cinco principios para la acción y la reflexión
Dominio interno antes que control externo
“No nos perturban las cosas, sino la opinión que tenemos de ellas”, Epicteto.
Aplicación: Antes de reaccionar ante un conflicto, haga pausa y pregúntese: ¿Esto depende de mí o no?
Ejercicio: Practique diariamente un “check-in emocional” para registrar sus estados antes de intervenir con el equipo.
Virtud como brújula
“El bien del hombre está en su voluntad conforme a la razón”, Séneca.
Aplicación: Cuando deba elegir entre lo popular y lo correcto, recuerde que la virtud no siempre es cómoda, pero sí sostenible.
Ejercicio: Anote cada día una decisión difícil tomada con integridad. Revísela cada semana.
Practicar la templanza
“No busques que los eventos sucedan como quieres; desea que sucedan como suceden y tu vida fluirá serenamente”, Epicteto.
Aplicación: En momentos de crisis, evite decisiones impulsivas. La templanza es el arte de actuar sin sobrerreaccionar.
Ejercicio: Al finalizar su día, escriba una situación en la que elegió el silencio, la pausa o la moderación.
Aceptar el cambio con elegancia
“Todo lo que sucede es justo y bueno si lo acepta con sabiduría”, Marco Aurelio.
Aplicación: Como líder, adaptarse con serenidad es más inspirador que resistirse con queja.
Ejercicio: Nombre algo que cambió en su entorno laboral este mes. ¿Cómo puede recibirlo como maestro y no como amenaza?
Servir con propósito, no con ego
“La vida no consiste en tener buenas cartas, sino en jugar bien con las que tenés”.
Aplicación: No lidere para demostrar poder, sino para ser útil. El ego divide; el propósito une.
Ejercicio: Complete esta frase: "Hoy serviré a mi equipo siendo ejemplo de…"
¿Y si comienza hoy? Ser estoico no es ser frío, sino ser firme sin perder humanidad. No es reprimir, es redirigir. Es entrenarse a diario para que ninguna tormenta apague su fuego interno. En tiempos convulsos, el liderazgo sereno no es un lujo, es una necesidad. Y usted, ¿qué tan dueño es de sí mismo?
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