La mística del Saprissa se tragó a un desconocido Herediano
Los morados dejan en K. O. al Team que ahora depende de un milagro.
Saprissa consiguió golpear primero y de gran forma en las semifinales del Torneo de Clausura 2025 goléando 4-0 a un desconocido Herediano.
La mística de La Cueva, del Saprissa, de Wanchope y de las fases finales terminó por comerse a un endeble equipo rojiamarillo.
El partido tuvo un contraste completo de realidades, pues más bien parecía que los morados terminaron líderes de la fase regular y que el Herediano fue el que entró en el cuarto puesto con complicaciones.
De ahí que los morados golpearan primero por intermedio de Sebastián Acuña al minuto 14, quien aprovechó la torpeza de la defensiva rojiamarilla y una pelota mal entregada de Rodríguez Chiroldes para soltar el primer dardo desde fuera del área.
A partir de ahí el partido tuvo un solo rostro y los morados pudieron terminar con más goles en la primera mitad.
El primero, un cabezazo al palo por parte de Kendall Waston al 31 y un gol de Óscar Duarte al 45+4’ pero que fue anulado por fuera de juego.
El Team quiso enderezar el rumbo, pero no encontró el camino pese a las variantes de Jafet Soto como Luis Ronaldo Araya o el desaparecido Marcel Hernández.
Más bien fue el Saprissa el que al fin encontró otro gol en un magistral cobro de esquina justo a la cabeza de Duarte, para que esta vez volviera a besar las redes al minuto 70 para el 2-0.
Para Duarte podrían ser sus últimos tantos con la casaca tibaseña, pues, desde Argentina, se dice que Newell’s Old Boys lo estarían buscando para incorporarse al equipo de su amigo, Keylor Navas.
La fiesta la alborotó el argentino Nicolás Delgadillo al 85’, al cerrar la pinza en el área pequeña tras una tremenda jugada de Kenay Myrie para sentenciar el 3-0 y Orlando Sinclair marcaría el 4-0 ya sobre la hora para la locura en La Cueva.
Saprissa logra una ventaja importante para el partido de vuelta este miércoles en Santa Bárbara y que lo llena de ilusión.
Herediano queda en estado crítico y ahora dependerá de un milagro para salvar su clasificación.