Por Deutsche Welle |17 de junio de 2025, 6:01 AM

El hombre acusado de asesinar a una congresista local de Minnesota y su marido, acudió a los domicilios de otros cuatro políticos demócratas la noche en la que presuntamente cometió el crimen, informó un fiscal federal este lunes.

Vance Boelter, de 57 años, está acusado de seis cargos federales, entre ellos dos de asesinato con arma de fuego, por lo que se enfrenta a "cadena perpetua o incluso la pena de muerte", declaró el fiscal Joe Thompson en rueda de prensa en Mineápolis, en el norte de Estados Unidos.

Su macabro recorrido comenzó el sábado de madrugada al abrir fuego contra el senador estatal John Hoffman y su esposa y terminó con el asesinato de la congresista Melissa Hortman y su marido, pero fue a otros dos domicilios, dijo Thompson.

Vestido con chaleco antibalas y una máscara de silicona, fue a la casa de un político en Maple Grove, un suburbio de Mineápolis, pero no encontró a nadie, precisó.

A continuación, se dirigió a una vivienda en la localidad adyacente de New Hope, pero se marchó después de ver a un agente policial.

"Fue un asesinato político"

"Los detalles de los crímenes de Boelter son realmente escalofriantes", estimó Thompson.

"Fue un asesinato político, una palabra que no utilizamos con frecuencia en Estados Unidos, y todavía menos aquí en Minnesota", recalcó el fiscal.

Boelter "acechaba a sus víctimas como si fueran presas. Iba a sus casas, se hacía pasar por agente de policía y les disparaba a sangre fría", declaró el fiscal.

El hombre planeó meticulosamente los tiroteos y pretendía infligir más matanzas contra quienes figuraban en su lista negra.

Los investigadores afirman que Vance Boelter aparentemente pasó meses preparándose para los tiroteos, el último de una serie de ataques políticos en todo Estados Unidos. Su lista de posibles objetivos contenía docenas de nombres, incluyendo funcionarios de al menos otros tres estados.

Hizo misiones de vigilancia

En Minnesota, Boelter realizó misiones de vigilancia, tomó notas sobre las casas y las personas a las que apuntaba y se disfrazó de policía justo antes de los tiroteos, añadió Thompson. "No es exagerado decir que sus crímenes son pura pesadilla", declaró.

Boelter se entregó a la policía el domingo por la noche tras ser encontrado en el bosque cercano a su casa tras una extensa búsqueda de dos días.

Estados Unidos está muy polarizado políticamente, sobre todo desde que el republicano Donald Trump volvió al poder en enero con una política de mano dura contra la migración irregular e insultos frecuentes a sus oponentes políticos.

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