Por Deutsche Welle |31 de marzo de 2025, 16:10 PM

Desde hace semanas, las autoridades ucranianas buscan formas de cerrar el gran agujero en la coraza protectora del dañado reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil, provocado por un ataque ruso.

En la noche del 14 de febrero, un dron perforó la estructura conocida como "Nuevo Confinamiento Seguro" (NSC, por sus siglas en inglés). Esto causó un incendio que produjo graves daños en el techo. El fuego no pudo ser extinguido hasta el 7 de marzo, tres semanas después del impacto.

"La tarea prioritaria es cerrar el agujero, que tiene aproximadamente 15 metros cuadrados, pero también las más de 200 perforaciones adicionales que el servicio estatal de emergencias hizo en la cubierta durante las labores de extinción", explicó Hryhoriy Ishchenko, jefe de la agencia estatal de Ucraniaencargada de la zona de exclusión de Chernóbil. Su equipo ahora gestiona los daños provocados por Rusia.

Evaluación de los daños en curso

Ishchenko señaló que en los próximos días llegarán expertos de institutos de investigación para examinar la cubierta. "Se espera contar con recomendaciones preliminares sobre las reparaciones dentro de un mes", dijo a DW.

La estructura del NSC fue construida sobre el antiguo sarcófago, una cobertura provisional levantada tras la explosión del reactor 4 en 1986 para evitar la dispersión de radiación. La construcción del NSC fue un esfuerzo internacional en el que participaron 45 países y costó más de 1.500 millones de euros. Cerca de 10.000 personas de 40 países contribuyeron al proyecto, que tomó casi 12 años, desde la firma del contrato hasta su inauguración, en 2019. Sin embargo, aún no hay una evaluación preliminar de los daños causados por el ataque ruso. Los institutos encargados realizarán un análisis detallado para determinar el impacto.

¿Existe riesgo de fuga radiactiva?

Según los expertos, la pérdida de presión dentro del NSC no representa una amenaza inmediata, pero sí plantea otros riesgos. "Actualmente es imposible desmontar de manera segura el antiguo sarcófago, que ya estaba en malas condiciones antes del ataque", advierte Dmytro Humeniuk, del Centro Estatal Científico-Técnico de Seguridad Nuclear y Radiológica de Ucrania.

El nuevo confinamiento fue diseñado precisamente para permitir la remoción segura del viejo sarcófago, cuya estructura sigue siendo inestable. En su interior hay 18 soportes en mal estado y se teme que uno de los tres pilares principales pueda colapsar en cualquier momento. Si la estructura colapsa bajo la cubierta dañada, podría levantar polvo radiactivoy aumentar el riesgo de una fuga, señala Humenjuk. "Actualmente, la cubierta no está cumpliendo su función de contener los productos de fisión radiactiva", agregó.

A pesar de esto, los expertos insisten en que la población no necesita almacenar tabletas de yodo ni prepararse para una evacuación. Sin embargo, lamentan que los esfuerzos y la inversión de la comunidad internacional en la construcción de la cubierta puedan verse comprometidos.

¿Cómo se puede reparar la cubierta?

Humeniuk explica que la soldadura y reparación en el sitio no son viables debido a la alta radiación, que pondría en riesgo a los trabajadores. "La cubierta fue ensamblada a distancia y luego deslizada sobre rieles hasta su posición actual. Como esos rieles fueron retirados, ahora debemos encontrar otra solución", indicó.

Por su parte, Jan Vande Putte, de Greenpeace Ucrania, cree que la única opción para una reparación segura es volver a colocar la estructura del NSC sobre los rieles y devolverla a su posición original. Solo entonces se podrán realizar las costosas reparaciones necesarias, cuyo costo exacto aún es incierto.

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