“Es el clímax de mi carrera”, reconoce Alberto Murillo a pocos días de estrenarse NUE

Un hombre de 57 años, oriundo de Desamparados, se ha convertido en uno de los concursantes de la sétima temporada de Nace una Estrella (NUE). Se trata de Alberto Murillo, quien a pesar de los desafíos de la vida, nunca ha dejado de tocar la guitarra ni de cantar. 

Además de su faceta musical, trabaja en una ferretería y encuentra en el ajedrez su pasatiempo favorito.

​"Canto desde hace 37 años. Mi mayor reto será cantar en inglés. Ahora estoy esperando la primera gala, y mi meta es obtener el mayor puntaje posible. Me siento con la capacidad de que, si los jueces piensan en dar un ocho, yo daré el 100% en cada presentación. Espero llegar a la final", comentó a Teletica.com. 

A lo largo de los años, ha mantenido su amor por la música, aunque su vida laboral se ha desarrollado en otro ámbito. Durante el día, trabaja en una ferretería, pero su corazón está en el canto, algo que lo motivó a audicionar para NUE.

​"Yo intenté hace dos años, cuando las audiciones fueron en el Estadio Nacional, pasadita la pandemia. Ese día canté casi tres pedacitos de canciones, esperando que estuvieran Joaquín Iglesias, el profesor Marvin Araya y María Martha López. Al final, solo estuvo María Martha. Canté 'Preludio', un bolero de los de la Billo's Caracas Boys, y 'Vamos a platicar', una balada que también conozco en versión bolero.

"Mi esposa fue quien me recordó sobre las audiciones. Me mandó un mensaje de WhatsApp diciéndome: 'Ya vi, ya están las audiciones'. Como estaba a punto de tomar vacaciones, decidimos que fuera el 24 de febrero pasado. Y lo demás es historia", relató.

Para él, la oportunidad de participar en el programa representa un sueño hecho realidad y lo considera “el clímax” de su carrera.

Su estilo musical está influenciado por las experiencias vividas y su fe, algo que lo acompaña en cada presentación. En su iglesia, ha encontrado un espacio donde compartir su talento y expresar su espiritualidad a través de la música.

Más allá de la competencia, el concursante ve su participación como una forma de inspirar a otros. 

​"Quiero que la gente vea que nunca es tarde para seguir los sueños. A veces, creemos que ya no hay oportunidades, pero si uno se esfuerza y persevera, puede lograr grandes cosas", reflexionó.

El ajedrez es otro de sus grandes intereses. En sus momentos libres, disfruta de este juego que considera una herramienta para ejercitar la mente y mejorar la concentración. Para él, tanto la música como el ajedrez requieren paciencia y estrategia, cualidades que ha aprendido a desarrollar con los años.

Su historia es un recordatorio de que la pasión y la determinación pueden abrir caminos inesperados. A seis días de la primera gala de NUE, Murillo ya tiene la mirada puesta en conquistar al público tico y disfrutar de esta experiencia. 

Independientemente del resultado en la competencia, él ya se siente ganador. 

​"El simple hecho de estar aquí, viviendo esta experiencia, es un triunfo para mí. Estoy disfrutando cada momento y aprendiendo de cada ensayo y presentación", subrayó.

Murillo finalizó agradeciendo a su familia, amigos y a sus jefes, quienes han sido un apoyo en este proceso. Dice que agradece muchísimo que en la empresa en la que labora no le han rebajado dinero por los constantes permisos que ha pedido y que es un gesto que nunca olvidará.