Keilyn Chacón, la barrilera puriscaleña que se convirtió en la más veloz de Teletica
Conozca la historia de esta vaquera, quien se coronó con un tiempo de 15.633 en una competencia que reunió a las mejores 50 barrileras nacionales.
Con 18 años, Keilyn Chacón ya es un nombre reconocido en el mundo del rodeo costarricense. Su pasión, disciplina y amor por los caballos la han llevado a brillar en una de las competencias más exigentes: las carreras de barriles.
El sábado anterior, esta joven puriscaleña se coronó como “la más veloz de Teletica”, tras imponerse con un tiempo de 15.633 en una competencia que reunió a las mejores 50 barrileras nacionales en la Cámara de Ganaderos de San Carlos. Con este triunfo, no solo obtuvo el título, sino también su clasificación para el Campeonato de Barriles que se realizará en diciembre en Pedregal, donde volverá a demostrar su talento.
Pero la historia de Chacón no empezó en una pista profesional. Su conexión con los caballos viene desde niña, y fue a los 13 años cuando descubrió que ese vínculo podía transformarse en una pasión deportiva.
“Empecé a los 13 años porque conocí el deporte al ver a otras barrileras practicarlo. Me inspiraron. Siempre he sido amante de los caballos, tengo relación con ellos desde pequeña”, contó a Teletica.com.

Su compañera inseparable es La Bala, una yegua con la que corre desde hace dos años y con la que ha formado una dupla imparable.
“Entrenamos constantemente, y cuando se aproximan las fechas de competencia lo hacemos todos los días”, explicó.
La constancia ha dado frutos. Keilyn fue también la ganadora de la pasada edición del Extreme American Rodeo, y gracias a su reciente triunfo, ya tiene asegurada su participación en la edición de 2026, programada para el 11 de abril en el Estadio Nacional.
A pesar de su juventud, tiene los pies firmes en la tierra.
“Me siento muy feliz y agradecida con Dios y con todos los que son parte de esto. Detrás de cada competencia siempre hay mucho esfuerzo y sacrificios”, reconoció con humildad.
Esta disciplinada vaquera no viene de una familia de rodeo, pero eso nunca fue un obstáculo.
“Mi familia no era parte del rodeo hasta que yo inicié en esto. Aprendí gracias a la familia Montero Rojas, que me han apoyado y ayudado desde que empecé”, relató agradecida.
“Si Dios quiere, espero hacer un buen trabajo y que todo salga bien. La competencia está muy fuerte, así que será un gran evento”, concluyó.
Entre risas, esfuerzo y la velocidad de La Bala, Keilyn sigue escribiendo su historia sobre la arena, demostrando que la pasión y la perseverancia pueden llevar muy lejos, incluso a ser la más veloz del país.


