Lindsay Lohan confiesa que siempre supo que 'Un viernes de locos' regresaría
La actriz estadounidense de 39 años regresó al icónico papel de Anna Colman que interpretó hace más de dos décadas. El filme, 'Otro viernes de locos' estrenó el pasado jueves.
"Siempre me preguntaban en entrevistas: ¿Haría otra [película] 'Un viernes de locos'? La respuesta siempre fue sí", confiesa Lindsay Lohan, quien junto a Jamie Lee Curtis regresa a la pantalla grande para revivir una de las comedias más recordadas de los 2000.
Después de 22 años, Otro viernes de locos llega a los cines para continuar la historia que conquistó a millones de espectadores en todo el mundo.
La nueva entrega reúne (nuevamente) a Tess y Anna Colman, interpretadas por Curtis y Lohan, en una trama que mantiene la premisa del inesperado intercambio de cuerpos, pero que suma nuevos conflictos y reflexiones sobre la familia, la empatía y el cambio. Dirigida por Nisha Ganatra y con Jordan Weiss y Elyse Hollander como guionistas, la película busca superar las expectativas que dejó la versión estrenada en 2003.
El film original, basado en el libro Freaky Friday de Mary Rodgers, se convirtió en un fenómeno global tras su debut en cines y su posterior llegada a DVD, Disney Channel y plataformas de streaming.
Esta exposición constante permitió que nuevas generaciones se sumaran a la fiebre por la historia de la madre e hija que deben aprender a ver la vida desde la perspectiva de la otra.
“Creo que la película ha resistido al paso del tiempo y sigue ganando 'fans' por su mensaje y por cómo une a mujeres de distintas generaciones”, afirma Weiss.
El regreso no solo incluye a sus protagonistas originales, también suma a otros personajes entrañables de la primera entrega, como Ryan (Mark Harmon), Jake (Chad Michael Murray) y Mama P (Rosalind Chao).
“Es muy raro volver a reunir al elenco después de tanto tiempo. Esto fue especial”, destaca Ann Marie Sanderlin, coproductora ejecutiva.

Curtis, además de retomar su papel, participa como productora ejecutiva, y fue una de las impulsoras más enérgicas de la secuela tras manifestar su interés en varias entrevistas públicas. Lohan, ahora madre, asegura que conecta de otra manera con el personaje de Anna.
“Siempre hay cambios en la vida, pero mientras su familia la apoye, cualquier cosa es posible”, subraya.
La música, uno de los elementos icónicos de la primera entrega, regresa con fuerza, inspirada en la banda amateur Pink Slip que Anna lideraba en 2003. El vestuario y la estética, otro sello distintivo, también han sido cuidados para mantener la esencia de la franquicia.
Para Curtis, el corazón de la película sigue intacto.
“Se trata de madres e hijas, de abuelas y nietas, del amor y la empatía. Es una historia universal sobre entender lo difícil que puede ser la vida para otra persona”.
