Maluma, Karol G, Feid y otros reguetoneros enfrentarán proceso judicial
La información fue confirmada por el Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso-administrativo de Colombia.
Los artistas colombianos Karol G, Maluma, J Balvin, Feid, Ryan Castro, Blessd, Ovy on the Drums, DFZM y Keityn están en el ojo del huracán luego de que el Consejo de Estado de Colombia les hiciera un fuerte llamado a la reflexión por su participación en la canción +57.
Según el máximo tribunal de lo contencioso-administrativo del país, la pieza musical viola los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes.
La controversia estalló tras la publicación del tema en noviembre pasado. Aunque la colaboración reúne a algunas de las figuras más destacadas del reguetón colombiano, no fue la música lo que generó conversación, sino ciertos fragmentos de la letra, especialmente uno en el que se menciona a una “mamacita desde los fourteen”, es decir, una niña de apenas 14 años. Tras las críticas, esa línea fue modificada para cambiar la edad a 18 años, pero el daño ya estaba hecho.
El Consejo de Estado actuó tras recibir una acción de tutela presentada por dos ciudadanos, Ramit Osorio Peña y Daniel Eduardo De Castro Marriaga, quienes pidieron protección para los derechos a la dignidad humana, el trato digno y el libre desarrollo de la personalidad de los menores.
En su fallo, la Corte señaló este martes, según la prensa colombiana, que el tema incluía expresiones que podrían considerarse denigrantes y que promovían la violencia de género y la sexualización infantil, sobre todo en el contexto de Medellín, ciudad natal de varios de los involucrados y afectada por casos documentados de explotación sexual infantil.
Aunque el tribunal no concedió el amparo solicitado por los demandantes, sí instó a los artistas a abstenerse de lanzar producciones musicales que puedan vulnerar los derechos de la niñez y adolescencia.
A pesar del revuelo, +57 ha sido un éxito comercial. En cinco meses, superó los 160 millones de visualizaciones en YouTube y se posicionó entre las canciones más escuchadas a nivel global en Spotify.
Mientras el debate sigue encendido en Colombia y en redes sociales, la polémica abre un nuevo capítulo sobre la responsabilidad social de los artistas, especialmente cuando sus contenidos pueden influir en audiencias jóvenes.