¿“Mimi” Ortiz quiere ser mamá de nuevo? Esta fue su respuesta
“Jay quiere un hermano”, confesó la pareja de Toni Costa.
A sus 33 años, la bailarina e influencer costarricense Libni “Mimi” Ortiz, recordada por su participación en Mira quién baila (MQB), vive uno de los momentos más plenos de su vida junto a su hijo Jay, de tres años, y su pareja, el también bailarín Toni Costa.
Pero a pesar de la felicidad que le ha traído la maternidad, Ortiz se sinceró recientemente sobre una decisión que ha sido más difícil de lo que muchos podrían imaginar: ¿tener o no otro hijo?
Por medio de sus historias de Instagram, este lunes, “Mimi” reconoció que aunque ama profundamente a su pequeño y disfruta cada aspecto de la crianza, no desea volver a embarazarse.
“Tengo clarísimo que no quiero más bebés. Me quiero quedar solo con Jay. Soy feliz con él y no me veo pasando por todo otra vez”, confesó, con la voz entre emoción y firmeza.
Más allá de la parte emocional o familiar, fue enfática en que su mayor freno es físico (ver video adjunto).
“A mí me fue bien en el embarazo, pero me pasaron tantas cosas… estuve internada por infecciones urinarias, tuve una mastitis muy fuerte, perdí mis implantes, me afectó el piso pélvico y tengo hernias que ahora debo operarme”, relató.
La bailarina describió cómo los primeros tres meses de su embarazo fueron particularmente difíciles por los achaques, pero admitió que del tercer al sétimo mes vivió un periodo hermoso.
“Uno se siente divina, come delicioso, todo el mundo lo chinea… Jay era tan grande que me dolía todo, hasta respirar. Las últimas semanas fueron muy difíciles porque ya no cabíamos en el mismo cuerpo”, acotó.
La verdadera batalla comenzó después del parto, cuando su cuerpo enfrentó una recuperación larga y dolorosa. A pesar de todo, “Mimi” dejó ver su lado más soñador al confesar que le encantaría tener una familia grande, con muchos hijos, nietos y nueras, y ser esa abuela que los espera con amor en casa.
“Te lo juro que sería un sueño. Me lo imagino y se me llena el corazón”, expresó con ternura. Pero rápidamente reconoce su realidad actual: “Al mismo tiempo me encanta ser solo Jay y yo. Me encanta”, mencionó.
En medio de esta dualidad, Ortiz se siente dividida. Jay le ha pedido un hermanito y ella admite que eso le mueve fibras, pero insiste en que no se siente capaz de volver a pasar por lo mismo físicamente.
"Me encantaría tener vientres de alquiler, que se embaracen por mí y me den a mi hijo ya cuando nazca. Porque en realidad yo no tengo problema con la crianza, ni con no dormir. Eso no es problema para mí. Tengo tiempo, tengo recursos. No hay un impedimento para llevar una maternidad. Lo que me detiene es lo físico. Es como... ¿Uy, yo quiero volver a pasar por todo eso? Eso es lo que me frena por completo.
"El tema es que Jay quiere un hermano. Me dice: 'Mami, quiero un hermano', y yo: Mi amor, pero es que… un gato. Piensa en un gato", bromeó.
Al final, se queda con un número que resume su sentir: “Un 95% que no, y un 5% que sí. ¿Será? En esas estoy”.