Periodistas y ‘fans’ recuerdan el día en que Ozzy Osbourne se presentó en suelo tico
El “Príncipe de las Tinieblas” murió a los 76 años. A propósito de su partida, varios costarricenses rememoran la histórica noche de 2013 en la que la leyenda del rock estremeció el Estadio Nacional.
Tras la muerte de Ozzy Osbourne, periodistas costarricenses y seguidores reviven sus recuerdos del concierto que Black Sabbath ofreció en 2013 en el Estadio Nacional, una noche que describen como mítica, intensa e inolvidable, en la que se logró lo que parecía imposible: ver en vivo a la leyenda del metal en Costa Rica.
En octubre de ese año, Costa Rica fue testigo de un momento histórico cuando Black Sabbath, con Ozzy Osbourne al frente, se presentó por primera y única vez en suelo tico. A raíz del reciente fallecimiento del “Príncipe de las Tinieblas”, varios periodistas que cubrieron o vivieron ese concierto recuerdan la experiencia y su significado.
“Era un imposible que se hizo realidad”
Adrián Fallas, periodista y coordinador de Deportes en Teletica.com, recuerda con asombro:
“Ver a Sabbath en vivo, en aquel momento, se sentía como algo imposible. Recuerdo estar afuera del Estadio Nacional antes del concierto y no terminar de caer en cuenta de lo que iba a suceder. Tener a Ozzy, con Tony Iommi y Geezer Butler al frente, era algo que uno no creía que iba a suceder. Ya para ese momento a Ozzy le fallaba la voz y se equivocaba, pero no importaba, porque la oportunidad de ver una leyenda valía más que cualquier cosa”.
Alessandro Solís, periodista cultural, rememora:
“Black Sabbath vino a Costa Rica en 2013 y esa era una época en la que lo imposible se hizo posible. No solo por los artistas que nos visitaron, sino por lo que estaba pasando en la escena nacional. Recuerdo que empezó con War Pigs y desde el primer minuto se armó una rueda increíble.
"Estaba pasmado por la energía en el escenario, especialmente de los tres integrantes originales, que ya tenían 60 o 70 años, y cómo esa energía se transmitía al público. Para mí, que tenía 24 años y trabajaba en 'La Nación' cubriendo conciertos, era surreal: no podía creer que estaba viendo a Black Sabbath y que además me pagaban por escribir sobre eso. Hoy, con la muerte de Ozzy, queda un sabor agridulce. No es la mejor noticia, pero son los mejores recuerdos”.

Glenda Solano, periodista cultural y coordinadora de redes sociales en Teletica.com, comparte su experiencia.
“Yo vi a Ozzy dos veces, una como solista en Panamá y otra con Black Sabbath aquí en Costa Rica. Lo que más destaco fue la entrega y la pasión. En el Estadio Nacional lo vi desde el gallinero, y a pesar de la distancia, podía ver sus expresiones, cómo se movía y cantaba.
"La banda que lo acompañaba era increíble. Fue espectacular, la gente hacía fila desde Costa Rica y hubo hasta un 'show' de espuma. Para mí, su concierto como solista fue muy especial, porque lo tuve casi a la distancia que estamos ahora, y pude vivir esa euforia en primera persona”.
Andrés Martínez, periodista y jefe de información de Telenoticias, también fanático del heavy metal, recuerda la ocasión como un evento con una carga especial.
“Él es mi hermano menor, Sebastián, que es baterista y músico, y compartimos la afición por el rock pesado y el heavy metal. Tratamos de ir a todos los conciertos que podamos, acá e incluso fuera. No era solo un sueño ver a Ozzy y Black Sabbath, sino que sentía una responsabilidad u obligación por lo que significaba él, como uno de los padres del heavy metal.
"Tenía un carisma y personalidad muy característica en el escenario; recuerdo que siempre decía ‘I can’t hear you’, ‘no los escucho’, y aquí no fue la excepción, esa frase la gritó más de una vez. Fue la única vez que vinieron a Centroamérica con esa alineación, y eso le dio un detalle único al concierto en el Estadio Nacional”.

Paulo Villalobos, periodista de Teletica.com y amante del rock, calificó aquella noche como “inolvidable”.
"En aquel momento, yo estaba en quinto año de colegio y me encontraba en una etapa un poco rebelde, especialmente en relación con el baile de graduación, que nunca me interesó. Recuerdo que le dije a mis papás que quería ir al concierto, y ellos me ofrecieron regalarme la entrada en lugar de la fiesta. (Por cierto, al final sí terminé yendo al baile).
"El concierto fue todo lo que esperaba. Sabía que era una oportunidad posiblemente única, y así fue: ver en vivo a Ozzy, la leyenda que es y lo que representa para el género que me gusta —el heavy metal y todas sus ramificaciones— fue algo inolvidable.
"Recuerdo también que ese día fue tema de conflicto, porque jugaba la Liga Deportiva Alajuelense contra el América en el Estadio Azteca. Fue una de las victorias más importantes en la historia de la Liga. Ese día me perdí ese partido histórico… pero lo hice por vivir otro momento histórico: ver a Ozzy Osbourne en concierto. Así es como lo recuerdo".
El diseñador gráfico y fotógrafo Gabriel Castro también recuerda con claridad aquel día y, con su lente, logró capturar algunos momentos relevantes del evento.
"Creo que el momento cumbre para mí fue cuando empezó a sonar la melodía del tema 'Black Sabbath', aquel tema inspirado en el famoso tritono maldito del medievo, un tema que le puso los pelos de punta a muchos en la época cuando salió y que demostró el porque son considerados los padres del Heavy Metal... Literalmente solo faltó que saliera el diablo al lado de Ozzy cuando interpretaban ese tema, sin que ellos lo buscaran era maldad pura el escuchar ese tema en vivo.
"Al ver a Ozzy brincando por todo el escenario uno olvidaba que ya había hecho y desecho en su vida, y que ya ciertos padecimientos eran notorios; sin embargo, se notaba que disfrutaba el estar encima de escenario y lo más importante transmitir esa energía. Ese día, sin duda, quedó como el día que vimos a una leyenda, y sobre todo el día que pude decir le tomé una que otra foto decente a uno de los íconos del metal y en nuestro propio país. Sin duda, de los mejores recuerdos que tengo de ese tiempo de fotos, conciertos y experiencias como 'fan' del metal", expresó a este medio.

El también periodista de Teletica.com en la fuente Deportes, Fernando Araya, habló sobre este masivo evento.
"Fue curioso, pues a ese concierto asistí solo, pues mi hermano no pudo ir, pero aun así lo pasé rodeado de amigos que tal vez no vuelva a ver más. Todos aceptamos ese día que estábamos viendo historia, que no solo era Black Sabbath, sino la presencia de Ozzy, un cantante que puso los primeros cimientos del heavy metal, que pasó desde ser el 'Príncipe de las Tinieblas', el respeto andante del metal, a acompañarnos en las tardes cuando todos lo veíamos en su manera más jocosa y hogareña en The Osbournes.
"Escuchar War Pigs, Paranoid, N.I.B y Paranoid con su voz fue un sueño cumplido que sin duda hoy, con su fallecimiento, guardamos como uno de los días donde vimos a una de las bandas más grandes de todos los tiempos y a un artista que el tiempo no olvidará nunca, pues su música y su legado vivirá por siempre entre nosotros. Gracias Ozzy por venir a Costa Rica y darnos a los ticos la oportunidad de vivo junto a Black Sabbath", finalizó.
Con la partida de Ozzy Osbourne, Costa Rica recuerda aquella noche que parecía imposible, pero que se hizo realidad. Una noche donde el heavy metal hizo vibrar a miles y dejó una huella imborrable en la historia musical del país.
Las fotografías que se utilizaron en esta nota, a excepción de la del periodista Martínez, son de Gabriel Castro.