Jairo Mora: Pintar con la boca, soñar con el corazón
Un joven artista no quiere ser reconocido por sus obstáculos, sino por sus metas: convertirse en el mejor del país.
Se encontraba dándole los últimos retoques a un cuadro en el que se veía una ballena junta a su cría. Al lado, una media docena de obras ya terminadas, que mostraban un tucán, un mono, un felino y una mariposa.
Abajo de cada uno de estas pinturas se puede ver su firma muy clara: Jairo Mora.
Es imposible pasar a un lado y no detenerse un momento para prestar atención a su labor, pues si ya de por sí la pintura es un arte, el hacerlo con el pincel atrapado entre sus dientes es motivo de un doble aplauso, no por compasión, sino por admiración.
Nació hace casi 40 años, con una malformación congénita: un problema que le imposibilita usar sus pies y manos, pero esta entrevista no es para darle protagonismo a sus obstáculos, sino a sus sueños, pues él asegura que su meta es convertirse en el mejor del país.
Sacó un rato para hablar con nosotros, durante la Expo Quepos 2025, mientras afinaba sus últimos trazos en la ballena.
A continuación, un pequeño extracto de esta conversación.

¿Cómo empezó esta aventura?
Fue en mi casa de habitación a los 13 años de vida, por un sueño, una ilusión de alcanzar una manera de expresarme. Mi meta es llegar a ser el mejor pintor de este país, con la técnica, con la práctica.
¿De quién recibió más apoyo?
Mi mamá quería que yo me ganara la vida honradamente por si ella faltaba, que gracias a Dios todavía la tengo a mi lado.

Supongo que todo fue un proceso.
Aprendí a dibujar, vi programas de pintura y un día comencé a travesear, y comencé a pintar con la boca porque no podía agarrar el pincel bien. Hice el primer árbol y ahí empezó todo.
Así como de unos ha recibido apoyo, posiblemente otros no le dan brindado el aliento que usted quisiera.
Sinceramente yo comprendí desde muy joven que si uno tiene un sueño muy grande uno tiene que creer, si usted mismo no cree en su sueño nadie lo va a creer. No me importó si nadie creía en mí.
