Por María Jesús Prada |26 de abril de 2025, 1:30 AM

A las 10:00 a.m. (hora local), la Plaza de San Pedro se convierte en el escenario de una ceremonia histórica: el funeral del papa Francisco. 

A diferencia de sus predecesores, Jorge Mario Bergoglio, fallecido el 21 de abril a los 88 años, no será recordado hoy por la fastuosidad de su despedida, sino por la sencillez con la que quiso irse. Su último acto público no es solo un rito de Estado: es una carta de despedida escrita en vida, donde cada detalle fue previsto para hablar por él, incluso en silencio.

Francisco, el papa que eligió su nombre inspirado en san Francisco de Asís, dejó instrucciones claras sobre cómo quería ser recordado. Nada de oro, nada de títulos innecesarios, ningún símbolo de poder. El funeral que inició esta mañana responde a esa voluntad de coherencia: una liturgia sobria, abierta al pueblo, sin los excesos que han acompañado otros funerales papales.

Uno de los gestos más significativos fue la eliminación del uso de los tres ataúdes tradicionales. En lugar del protocolo usual —ciprés, zinc y olmo sellados uno dentro del otro—, el papa pidió un solo féretro de madera simple, recubierto interiormente con una lámina de zinc, por razones de conservación, pero sin ningún adorno visible. Nada de escudos tallados, inscripciones pomposas o clavos de oro. Solo una cruz en el centro y su nombre: “Franciscus”.

Tampoco fue colocado sobre un catafalco elevado, como es costumbre. Su cuerpo fue expuesto a ras del suelo, en una señal de cercanía con los fieles. Decenas de miles de personas desfilaron durante los últimos días frente a sus restos, sin tener que mirar hacia arriba.

El Vaticano, por su parte, suprimió los elementos más ceremoniosos de la liturgia, como la sedia gestatoria (una silla portátil utilizada para transportar al papa) o el uso del báculo papal (un bastón ceremonial que simboliza la autoridad pastoral), a pedido del pontífice. Tampoco se utilizaron mitras bordadas (tocado litúrgico en forma de cono usado por obispos y papas) ni anillos de oro. Su cruz pectoral de plata, la misma que usó desde su tiempo como arzobispo de Buenos Aires, acompañó su cuerpo hasta el final.

La misa, que será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, anticipa reunir a más de 200 delegaciones internacionales, incluyendo jefes de Estado y líderes religiosos de otras confesiones. A pesar de la magnitud del evento, el protocolo vaticano insistió en que no se dieran privilegios diplomáticos ni posiciones destacadas más allá de las normas litúrgicas. Todos, sin importar su poder o procedencia, asisten como fieles.

Agenda del funeral del papa Francisco

A continuación, los momentos más importantes de la jornada fúnebre en la Ciudad del Vaticano. Todos los actos se celebran en la Basílica de San Pedro o en sus inmediaciones, y son transmitidos en directo por medio de Teletica.com.

10:30 p. m. (25 de abril, hora en Costa Rica / 6:30 a. m. del 26, hora en Roma) 

Apertura de la Plaza de San Pedro al público para ingreso controlado.

12:00 a. m. (hora en Costa Rica / 8:00 a. m. en Roma) 
Inicio del ingreso de autoridades eclesiásticas, cuerpos diplomáticos y delegaciones oficiales.
1:30 a. m. (hora en Costa Rica / 9:30 a. m. en Roma) 
Inicio oficial de la misa fúnebre, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
2:45 a. m. (hora en Costa Rica / 10:45 a. m. en Roma) 

Rito final de encomienda del alma, con oraciones solemnes y bendición del cuerpo.

3:30 a. m. (hora en Costa Rica / 11:30 a. m. en Roma) 
Traslado del féretro hacia la Basílica de Santa María la Mayor, acompañado por una comitiva privada.
4:00 a. m. (hora en Costa Rica / 12:00 p. m. en Roma) 
Sepultura en la Capilla Paolina de la basílica, en ceremonia privada y sin acceso al público.

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