Celso Gamboa cumple un mes detenido entre grabaciones, requisas y poca ropa
El exmagistrado ha revelado detalles de sus condiciones en la cárcel como parte de sus reclamos por supuestas limitaciones a su derecho de defensa.
El 23 de junio de 2025 marcó un antes y un después en la vida de Celso Gamboa.
Hoy, un mes después, el exmagistrado y exministro de Seguridad Pública se la pasa entre condiciones que tal vez jamás hubiera imaginado.
Lo hace en una celda del Circuito de Máxima Contención del Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero —al que se le conoce mejor como “La Reforma”— y bajo severas restricciones que el Ministerio de Justicia y Paz (MJP) impuso para ese módulo.
Mientras pasa los días recluido, afronta el primero de tres juicios que tiene señalados en el país. Paralelamente, encara una solicitud de extradición a Estados Unidos, que es la que dio origen a su captura y actual detención provisional.
“No he tenido la posibilidad en ninguna ocasión de tener una conversación privada con ninguno de mis abogados. En todas las ocasiones estoy siendo grabado en audio y video. Situación que limita, per sé, el ejercicio de mi defensa técnica y material. Esta circunstancia que estoy padeciendo pese a que se han levantado una serie de actas, a la gran cantidad de abogados que llegan a Máxima Seguridad, y se observa que solo a mí me tienen monitoreado por audio y cámara.
“Y, además, lo que quería explicarle al tribunal que a través del vidrio que pusieron ahí, que es totalmente diferente al de las cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), es imposible conversar, hay que gritar. Yo no puedo hablar con Natalia (Gamboa), con Jazmín (Rodríguez) o con Michael (Castillo) por esta circunstancia del grosor del vidrio, que lo impide. Esto sumado a que tengo un oficial de la Unidad Especial de Intervención Penitenciaria grabando en audio y video lo que yo hago”, comentó quien también fungió como subjefe del Ministerio Público en su primera manifestación pública desde que fue aprehendido.
Adicionalmente, Gamboa denunció que era objeto de constantes requisas en su celda.
Según dijo, durante lo que va del mes, fue blanco de 14 o 15 diligencias de este tipo; muchas de ellas durante la madrugada
“Eso quiere decir que llegan a mi celda, me esposan y registran absolutamente todo y leen mis documentos personales. Específicamente, en el cuaderno en el que llevo mis anotaciones de este caso y las diligencias de extradición a las cuales soy sujeto, el jefe de escuadro, de apellido Fajardo, arrancó las hojas del cuaderno y me lo devolvió en blanco. Y me dijo que yo no tenía que tener ningún tipo anotación en mi cuaderno”, señaló el exmagistrado.
Gamboa aseguró haber planteado una denuncia contra el oficial de la Policía Penitenciaria por presunta infracción a la Ley sobre Registro, Secuestro y Examen de Documentos Privados e Intervención de las Comunicaciones.
Tras la queja que planteó la semana pasada (en fecha no indicada) ante la Fiscalía Adjunta de Alajuela, el agente fue reubicado de su puesto, de acuerdo con el exjerarca.
A estas situaciones debe sumarse que, hace 10 días, Gamboa denunció haber sido mordido por una rata en su celda, pero la propia cartera, luego de darle la atención médica del caso, descartó preliminarmente que la lesión fuera compatible con una mordedura de roedor. Aún así, Gamboa fue vacunado contra el tétano (más no contra la rabia).
En una de sus intervenciones, el exfiscal además hizo un pedido al Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública, para que se le permita ingresar ropa apropiada a su llegada a la sede judicial, ya que en prisión solo lo dejan tener tres mudadas.
Las que tiene, sostiene, se componen de un par de pantalones y camisas, así como una pantaloneta.
Gamboa aseguró que se avergonzaba de presentarse en esas condiciones, por el respeto que le debe a los jueces, así como por las fotografías que han sido publicadas de las audiencias.
Los comentarios del exmagistrado se dieron como parte de una serie de alegatos que este hizo en el debate que encara por presunto tráfico de influencias, junto al exalcalde de San José, Johnny Araya, así como por la exfiscala Berenice Smith.
Sobre estas aseveraciones, Teletica.com solicitó desde el martes una posición al Ministerio de Justicia, sin que se haya recibido respuesta alguna hasta el cierre de esta publicación.