Celso Gamboa: “Si no soy extraditado, seré el primero en ir a Texas a ver qué es la cosa”
El exmagistrado pide a los jueces que lo juzgan por presunto tráfico de influencias que resuelvan sin miedo a “perder la visa” de EE. UU.
Mientras es juzgado por presunto tráfico de influencias, Celso Gamboa se refirió al proceso de extradición que le sigue Estados Unidos por aparente narcotráfico.
Lo hizo la tarde de este miércoles, durante una declaración que dio ante el Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública.
“Si no soy extraditado por el Tribunal Penal de San José, seré el primero yo en ir a Texas a ver qué es la cosa. Yo no me voy a dejar mancillar. Tengo un hijo de ocho años al que no he visto desde hace mucho rato y quiero que esto se aclare de cualquier forma”, aseveró el exmagistrado y exministro de Seguridad Pública.
El también exfiscal hizo el comentario después de que leyera una noticia que le había llevado su papá, de una declaración del magistrado de la Sala Constitucional, Fernando Cruz, en la que llamó a los jueces a resolver los asuntos que tienen en su poder sin temor de que les vayan a quitar la visa a Estados Unidos, que recientemente le suspendió el documento al alto juez, Paul Rueda.
Gamboa aseguró que esa fue una muestra de ataques que se han dirigido contra la Corte Suprema de Justicia y por las cuales pidió que no se le juzgue de manera anticipada, con base en informaciones de redes sociales o en medios de comunicación.
“La manera en la que me pretenden hacer el escándalo… cualquier cosa que me pase en la cárcel es publicada en medios, memes, chotas… hace como dos semanas me mordió una rata gigante en la mano, todavía tengo tratamiento. Eso fue un domingo en la madrugada y ese mismo domingo ya era noticia y no había nadie en ‘La Reforma’ (Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero)”, amplió el exmagistrado.
En esa línea, indicó que oficiales de la Policía Penitenciaria le toman fotos cuando está en su celda; y adelantó que el jueves parecerá un “torero improvisado”, pues tendrá que ir a las audiencias en pantaloneta, porque es la única mudada que le queda por usar de las tres que le permiten tener en el Circuito de Alta Contención de la cárcel.
De igual forma, señaló que en prisión ha visto peleas entre privados con apuñalamientos e intentos de autoeliminación. Debido a esto —dijo— y que por ello tuvo que volver a aprender a pelear, para defenderse.
Añadió que, por los traslados al debate en los tribunales de Goicoechea, ha pasado hambre porque los tiempos de comida no coinciden con los desplazamientos.
Para el exjerarca, este tipo de situaciones han violentado su derecho a la dignidad.
“¿Qué beneficio se le dio?”
Durante su exposición, Celso Gamboa se dijo inocente y rechazó haber cometido delito alguno.
Misma situación ocurrió horas antes con el exalcalde de San José, Johnny Araya, a quien precisamente la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) como el supuesto beneficiario de una serie de gestiones presuntamente irregulares de Gamboa y Berenice Smith, cuando estos ocupaban altos cargos en el Ministerio Público.
Específicamente, la acusación versa sobre una certificación en la que se hizo constar que Araya no figuraba como imputado en el expediente 12-000096-621-PE, como había informado la oficina de prensa de la propia Fiscalía al diario La Nación.
La emisión de esa constancia, a criterio del Ministerio Público, le dio a Araya una “ventaja indebida”, en el tanto que este pudo mostrarse ante la ciudadanía como un candidato a la Alcaldía de San José sin causas abiertas.
“Don Johnny en ese momento, y con todo el respeto, estaba en desgracia: echado de Liberación, en un partido pandereta. Era una cosa que no tenía ni pies ni cabeza, pero quedó de alcalde”, declaró Gamboa.
“¿Qué beneficio se le dio a Johnny Araya si solo se aclaró su situación jurídica? “, agregó.
Entretanto, el exgobernante local recordó que desde 2012 era público que él iba a ser precandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN). Desde entonces, comentó, se vino una “cascada” de denuncias en su contra.
De cara a los comicios en los que perdió frente a Luis Guillermo Solís en 2014, Araya pidió a su equipo legal que lo mantuvieran al tanto de los procesos en su contra.
Así, llegado el momento en que fue contactado por la periodista Mercedes Agüero para tener su posición sobre la investigación que se le seguía, el exgobernante capitalino tenía en su poder un informe de su abogado, Juan Marcos Rivero, en el que se indicaba lo contrario.
Fue por ello —justificó— que pidió que se hiciera la aclaración, para poder aportarla a la comunicadora para su reportaje.