Costa Rica valora medidas “adicionales” contra fiebre amarilla por brote en Colombia
El presidente de ese país, Gustavo Petro, decretó emergencia sanitaria y económica para enfrentar la enfermedad.
El Ministerio de Salud de Costa Rica valora, nuevamente, medidas contra la fiebre amarilla debido a un brote reportado en Colombia, que por ahora se mantiene debajo de los 100 casos.
El presidente de ese país, Gustavo Petro, decretó emergencia sanitaria y económica para enfrentar la enfermedad, y anunció una campaña para vacunar a los colombianos. La preocupación radica en la capacidad del mosquito portador del virus de alcanzar zonas templadas, donde antes no llegaba.
Ante esa situación, las autoridades costarricenses informaron, este miércoles, que “se están valorando posibles acciones adicionales en el país”.
“En el caso de Costa Rica, y debido al desabastecimiento de vacunas contra la fiebre amarilla, mediante la resolución ministerial DM-RC-1603-2025, se prorrogó hasta el 11 de mayo del presente año la obligatoriedad del requisito de vacunación. Esta medida se mantiene vigente, no obstante, ante la situación regional se continuará evaluando el panorama y se comunicará cualquier actualización oficial.
“Como ente rector en salud, el ministerio hace un llamado a todas las personas que tienen previsto viajar a zonas geográficas de riesgo para que, si cuentan con la posibilidad, se vacunen contra la fiebre amarilla fuera del país”, dice el comunicado de prensa de Salud.
Los costarricenses que visitaron Colombia pasaron de 53.977 en 2019 —previo a la pandemia— a 161.464 en 2024. Lo anterior representa un incremento del 199,13%.
Solo en los dos primeros meses del año, 28.078 ticos visitaron la nación cafetera; es decir, el 52,2% del total que lo hicieron en todo el 2019, según un análisis realizado por Teletica.com.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, causada por un virus ARN de la familia Flaviviridae. Afecta principalmente regiones tropicales de África y América del Sur. Aunque muchos casos pueden ser asintomáticos, los signos más comunes incluyen fiebre, fatiga, náuseas y dolores musculares.
En sus formas más graves, puede provocar ictericia (coloración amarilla), insuficiencia hepática, hemorragias internas y daño multiorgánico, con una tasa de letalidad que puede alcanzar hasta el 60%.