“Es un paso adelante para recuperar la atención”, dice ministro al regular celulares en aulas
El MEP busca que se prohíba el uso de teléfonos durante las lecciones, excepto con fines pedagógicos. La reforma reglamentaria deberá ser aprobada por el Consejo Superior de Educación.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) dio mayores detalles sobre la regulación de celulares que planea implementar.
La propuesta, que surge después de que un proyecto de ley para prohibir teléfonos inteligentes en escuelas y colegios ingresara a la corriente de la Asamblea Legislativa, consiste en impedirle a los estudiantes su uso únicamente en las aulas.
De ello se exceptuarán los casos en los que el docente avale el apoyo con este tipo de dispositivos electrónicos, aclaró el titular del ramo, Leonardo Sánchez.
"Nuestro principio es claro: el aula es un espacio para el aprendizaje, no para la distracción. Por eso, el celular solo tendrá lugar cuando el docente indique expresamente cuándo utilizarlo. Eso va a ser para fines pedagógicos, una emergencia por razones de salud o necesidades especiales.
"Yo quiero dejar claro algo, porque hay gente que dice que estoy en contra de la tecnología. Esto no es un retroceso tecnológico, sino que es un paso adelante para recuperar la atención, la disciplina y el respeto a la enseñanza", enfatizó el jerarca.
Sánchez recordó que existen lineamientos en esta materia desde 2018, pero estos empiezan a quedar desactualizados. Esto en el tanto que han surgido nuevas tecnologías y fenómenos asociados, al tiempo que ha crecido considerablemente la tenencia de estos aparatos, incluso desde preescolar.
El ministro explicó que lo que se pretende es hacer una reforma al Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes, que sirva de sombrilla para regular todo lo relacionado con los celulares.
Tales cambios —que incluyen también un endurecimiento de los castigos por el consumo de drogas— deben ser aprobados por el Consejo Superior de Educación (CSE).
"Esto no se trata de una decisión caprichosa, es una medida pedagógica, pero también de salud pública, basada en evidencia", aseguró.
De acuerdo con Sánchez, existen estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), así como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que apuntan que los teléfonos son una fuente constante de distracción, que reducen la concentración y afectan el rendimiento académico.
Asimismo, señaló que estos dispositivos aumentan los riesgos de ciberacoso, el cual está tipificado como delito y falta grave.
La idea es seguir la línea de países como Francia, Brasil, Finlandia y Nueva Zelanda, los cuales —sostuvo el jerarca— han obtenido efectos positivos en la convivencia en las aulas y el aprendizaje.
Sin embargo, el titular también hizo ver la importancia de que los padres de familia tomen cartas en el asunto en sus hogares, para bajar la cantidad de horas que los menores pasan conectados y vigilar para que hagan un uso responsable de los celulares.