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Trabajadores que rechacen tercera dosis de vacuna contra COVID-19 se exponen a sanciones
La tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 es obligatoria para funcionarios públicos y menores de entre 12 y 18 años.
Los patronos podrán sancionar a trabajadores que se nieguen a aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra COVID-19.
La vacuna es obligatoria para los funcionarios públicos, así como para las personas entre 12 y 18 años no cumplidos, según determinó la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología.
Esto quiere decir que aquellos trabajadores del sector público que no cuenten con la dosis de refuerzo se pueden ver expuestos a sanciones.
Los patronos que acojan esta medida en sus empresas también podrán tomar medidas.
Esta disposición excluye a aquellos menores de edad o funcionarios que debido a una contraindicación médica no pueden recibir la vacuna.