Tras caída de Cártel del Caribe Sur, OIJ cree que otros grupos tratarán de ocupar su lugar
Michael Soto asegura que la Policía Judicial ya le tiene el ojo puesto a algunos de los "candidatos" a ocupar los espacios que dejará la desarticulación de esta poderosa estructura.
A poco más de 24 horas de haber desarticulado el Cártel del Caribe Sur, en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya tienen claro lo que va a pasar.
Lejos de que la caída de la principal estructura suplidora de cocaína y marihuana que había en el país vaya a provocar una baja en el comportamiento delictivo, la Policía Judicial prevé el inicio de una batalla de las zonas que antes ocupaba el grupo dirigido por los hermanos Luis Manuel "Shock" y Jordie "Noni" Picado
"Hay una situación que ocurre habitualmente cuando se desarticulan grupos o estructuras criminales. Hay un proceso de incertidumbre. Aquí prácticamente estamos desarticulando todo el grupo. No es que va a quedar la zona totalmente despoblada en el sentido de la actividad criminal, sino que la experiencia nos dice que otros grupos o estructuras que están ahí van a querer tomar el control de este territorio, eventualmente pugnando entre ellos o mediante una alianza", explicó el director general interino del Organismo de Investigación Judicial, Michael Soto.
Pero en la Policía Judicial ya tienen la mirada puesta en los grupos que se perfila buscarán tomar las rutas que quedarán disponibles tras la detención de 29 miembros del Cártel del Caribe Sur, con control tanto en el Pacífico como en Atlántico.
Ante esa situación, el jefe del Organismo de Investigación Judicial prometió que, de ser necesario, se hará la pesquisa correspondiente para traerse abajo a la estructura que se posicione en las plazas desocupadas.
Entretanto, La Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) informó este mismo miércoles que solicitará medidas cautelares contra 24 de los presuntos integrantes del grupo, mientras que dispuso la liberación de los restantes 5, por considerar que tienen una participación menor.
Se sospecha que la banda en cuestión empezó a operar en 2019, al ingresar en el tráfico internacional de drogas y de armas, además de legitimación de capitales, entre otros delitos, para lo cual importaron cocaína y marihuana desde diferentes países sudamericanos, que luego comercializaban en el país y también exportaban hacia Estados Unidos y Europa.
Desde 2021, a esta organización se le decomisaron 5.103 kilogramos de cocaína y 4.611 de marihuana, 59 vehículos valorados en ¢637 millones y 68 armas de fuego prohibidas.
El Ministerio Público estima que el cártel posee alrededor de 51 bienes inmuebles con un valor fiscal de ¢1.538 millones.

