Un jardín convertido en bosque: el tesoro natural que está en Sarapiquí
El Jardín Ecológico Pierella, a poco más de una hora de San José, ofrece un recorrido por un bosque lleno de aves, mariposas y especies únicas de la fauna costarricense.
Entre exuberante vegetación y el canto de cientos de aves, el Jardín Ecológico Pierella, ubicado en Horquetas de Sarapiquí, se consolida como uno de los destinos más encantadores para quienes desean disfrutar de la biodiversidad costarricense.
Fundado en 1995 como una pequeña granja de mariposas, este espacio se ha transformado con los años en un bosque secundario que alberga más de 200 especies de aves, mamíferos y reptiles. Lo que alguna vez fue un jardín se ha convertido en un santuario natural donde la vida silvestre se despliega en su máxima expresión (ver video adjunto de Telenoticias).
En cada rincón del lugar hay una historia que contar: una rana verde de ojos rojos se asoma entre las hojas, un perezoso de tres dedos desciende lentamente de una palmera y un tucán de pico castaño observa desde lo alto. Las mariposas, protagonistas originales del proyecto, aún revolotean libres entre flores y plantas tropicales.
Joseph Morales, guía naturalista y miembro de la comunidad cabécar del Valle de la Estrella, explica que la biodiversidad del sitio sorprende incluso a los visitantes más experimentados.
Entre las curiosidades del recorrido se encuentran los murciélagos blancos, pequeños mamíferos que descansan durante el día bajo las hojas de las heliconias y salen de noche en busca de alimento.
El Jardín Ecológico Pierella se encuentra a una hora y media de San José. El ingreso tiene un costo de ₡10.000 para nacionales e incluye un recorrido guiado por senderos cortos y de fácil acceso. El lugar abre todos los días, aunque se recomienda realizar reservación previa al número telefónico 8309-0190.
Visitar Pierella es una oportunidad para reconectarse con la naturaleza, aprender sobre conservación ambiental y descubrir de cerca la riqueza de la flora y fauna costarricense.


