Volcán Poás: Así evoluciona su actividad y lo que se espera en los próximos meses
Tras meses de actividad constante, especialistas mantienen la vigilancia sobre el volcán Poás y adelantan cómo podrían influir las próximas semanas en su comportamiento.
El volcán Poás sigue activo con la emisión constante de gases, vapor de agua, aerosoles y un elevado flujo de calor, aunque con una reducción significativa en las erupciones explosivas, según el más reciente diagnóstico del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El último evento explosivo de gran magnitud se registró el 19 de mayo, tras un periodo de actividad que comenzó a finales de marzo y que incluyó frecuentes erupciones freáticas. Durante estos episodios, el cráter expulsó sedimentos, agua, gases e incluso rocas que cayeron en las inmediaciones de la zona activa (ver video adjunto de Telenoticias).
Desde entonces, la actividad ha disminuido y se ha limitado principalmente a la liberación de gases y calor, con emisiones ocasionales y muy pequeñas de ceniza, según explicó la vulcanóloga María Martínez, investigadora del Ovsicori y de la Universidad Nacional (UNA).
Este comportamiento ha llevado a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) a levantar las alertas que se mantenían en el Parque Nacional Volcán Poás, permitiendo su reapertura al público.
Pese a esta reducción en la intensidad, la incandescencia nocturna sigue siendo visible debido a las altas temperaturas en la boca principal del volcán, donde el magma permanece a pocos metros de profundidad.
La llegada de la temporada más lluviosa del año —agosto, septiembre y octubre— puede provocar que el agua se filtre en el cráter, enfriando la zona y reduciendo las condiciones que generan erupciones freáticas.
Una erupción freática ocurre cuando el agua superficial o subterránea entra en contacto con magma o rocas a muy alta temperatura, provocando explosiones violentas de vapor, ceniza y, en ocasiones, fragmentos de roca.
Aunque las proyecciones apuntan a una posible disminución en este tipo de eventos, los expertos recuerdan que la actividad volcánica es impredecible y se mantendrá el monitoreo constante para garantizar la seguridad de visitantes y comunidades cercanas.