Yokasta Valle y su golpe a la xenofobia: "Estoy orgullosa de mis raíces nicaragüenses"
La boxeadora costarricense levantó la voz ante las críticas que ha recibido por su origen.
La boxeadora costarricense Yokasta Valle no se quedó callada ante la ola de críticas que recibe pelea tras pelea por criticarle sus orígenes nicaragüenses.
Mediante una publicación en redes sociales, la tica salió al paso de la ola de comentarios en su contra, pues, algunos aseguran que no representa a Nicaragua.
“El odio no me define. Me hace más fuerte”, comenzó explicando tras vencer a Marlen Estrada el pasado viernes por decisión dividida en Cancún, México.
Esta es la publicación completa de la pugilista:
“Quiero hablar de algo que no suelo comentar, pero creo necesario aclarar. No por polémica, sino por respeto a mi historia, a mis raíces y a todas las personas que, como yo, han enfrentado el odio y la xenofobia.
No tengo nada extraordinario que decir, porque todo está bastante claro. Es evidente que ciertas personas están hablando del tema solo para generar atención, aprovecharse del morbo y del odio que circula en las redes sociales. Lo más curioso es que se atreven a opinar sobre lo que yo pienso, cuando nunca han hablado conmigo ni me han entrevistado.
La entrevista que tuve con Edgar (Silva) ha sido usada por algunos para buscar hacerse virales, manipulando el mensaje y alimentando una polémica basada en odio. Para mí, ese no es el tema. Yo siempre he sido clara y orgullosa en decir que nací en Nicaragua. Lo he dicho una y mil veces, con la frente en alto, porque me siento profundamente orgullosa de mis raíces. Son parte de lo que soy y de lo que me ha hecho fuerte.
Ese día, antes y durante la entrevista con Edgar, hablamos de algo mucho más profundo: de la xenofobia, del racismo, del odio que muchas personas enfrentamos simplemente por cómo lucimos o de dónde venimos. Yo lo he vivido toda mi vida. Y aunque me ha hecho más fuerte, sé que a muchas personas sí les duele y les marca.
Represento a Costa Rica con orgullo porque aquí crecí, aquí me formé y aquí construí mi carrera. Por eso salgo al ring con la bandera tricolor, porque así lo siento. Ese día también hablamos de cómo, incluso entre quienes nacimos en Nicaragua, el trato no es el mismo. A otras personas, como Claudia o Silvia Poll, nunca se les cuestionó por su lugar de nacimiento. ¿La diferencia? El color de piel. Esa es una conversación que incomoda, pero es necesaria.
Yo ya no me dejo afectar por el odio. Soy fuerte, he aprendido a usarlo como combustible. Pero no todas las personas tienen por qué pasar por eso. Por eso hablo, por eso no me quedo callada.
Hoy en día, muchos crean polémica solo para vender, para ganar clics. Yo no juego ese juego. Estoy orgullosa de mis raíces nicaragüenses, y también amo y represento a Costa Rica. Me hace feliz, me llena de orgullo, y es el país al que le he dado todo.
Y más allá de las banderas, sé que represento a muchas mujeres latinas que venimos de contextos difíciles, que nos enfrentamos a más barreras, pero que día con día demostramos que nada nos detiene. Que el odio, el racismo y la xenofobia no nos definen. Nos hacen más fuertes. Y estamos aquí para romper fronteras.
Tan comprometida estoy con esta causa, que recientemente las Naciones Unidas me eligieron vocera en la lucha contra el odio y la xenofobia. No es un reconocimiento personal: es una oportunidad para usar mi voz y mi historia en algo más grande. Y lo haré con la misma determinación con la que he peleado cada uno de mis combates: con fuerza, con dignidad, y con la verdad por delante”.