Divulgación de sondeo sobre intención de voto genera fricciones internas en UCR
Tan solo un día después de la publicación de la medición, la Escuela de Estadística hizo un fuerte cuestionamiento a su metodología y sus objetivos.
Un sondeo sobre percepciones políticas e intención de voto, de cara a las elecciones del 1.° de febrero de 2026, generó fricciones a lo interno de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El 2 de setiembre pasado, el Centro de Investigación Observatorio del Desarrollo (Ciodd) divulgó los resultados de una consulta hecha entre el 11 y 21 de agosto pasados, que contó con la participación efectiva de 4.111 personas a través de redes sociales y WhatsApp.
De ella se extrae, por ejemplo, que el candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Álvaro Ramos, lidera la intención de voto, o que el 76% de los participantes califica la administración de Rodrigo Chaves como “mala” o “muy mala”.
Sin embargo, el sondeo —que dice haber empleado una metodología no probabilística de carácter exploratorio— se concentró en una muestra en el que el 92% de los participantes tiene educación universitaria completa o incompleta, mientras que el 86% dijo residir en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Tan solo un día después de divulgado el instrumento, la directora de la Escuela de Estadística de ese mismo centro educativo, Ericka Méndez, hizo ver su preocupación por ese sondeo a las vicerrectorías de Investigación y de Acción Social, mediante el oficio EEs-727-2025, al que Teletica.com tuvo acceso.
Incluso, la académica planteó formalmente una solicitud para que el Centro de Investigación se retracte del trabajo realizado.
Méndez hizo ver que la validez de los resultados en una investigación científica y social depende en gran medida de la metodología empleada en la recolección de los datos y el diseño del estudio.
En esa línea, resaltó la importancia de los muestreos aleatorios, como mecanismo para obtener representatividad estadística, la generalización de resultados, el cálculo de márgenes de error o niveles de confianza, entre otras ventajas.
Por otra parte, se señalan las limitaciones de encuestas no aleatorias, como las autoadministradas en línea, las que tienen muestras por conveniencia o de muestreo voluntario.
Lo anterior en el tanto que estos introducen sesgos que comprometen la objetividad de los resultados, afectan la calidad del estudio y pueden inducir a interpretaciones erróneas y decisiones mal fundamentadas por parte de terceros.
“Somos conscientes de las ventajas logísticas y económicas que brindan las muestras no aleatorias o no probabilísticas (como la utilizada por el Centro de Investigación), y no restamos su utilidad en contextos específicos. Sin embargo, hago hincapié en que, hasta la fecha, la literatura científica en el tema no respalda su uso para trasladar los resultados de una muestra a una población.
“En consecuencia, este tipo de 'estudios' desvían la atención y los recursos universitarios de los retos metodológicos reales que se presentan en los estudios de opinión elaborados siguiendo las mejores prácticas, a los que unidades como la Escuela de Estadística y la Unidad de Servicios Estadísticos buscan dar atención siempre desde un punto de vista científico”, dice la misiva en poder de este medio.
La nota añade que la intención de reportar los resultados del sondeo a la población y a los medios de comunicación no es claro, ya que, para poder entender las limitaciones de los mismos, se requiere una formación estadística que se recibe en el tercer año de carrera.
En esa línea, se cuestiona el “objetivo científico” —que debería ser el que prime en los estudios realizados en las universidades— de las mediciones de ese tipo, en el tanto que no aportan información relevante a la discusión pública.
“La Escuela de Estadística ha procurado cultivar en los estudiantes, la población y las autoridades del país una cultura de datos y de toma de decisiones informada, que vemos amenazada por la laxitud científica que se presenta en “estudios” como el que nos atañe en esta ocasión. La Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica es la única en la región Centroamericana y el Caribe que forma profesionales en esta área del saber. En consecuencia, creemos que al intentar presentar este sondeo como “científico”, se transmite una imagen equivocada de la seriedad y el rigor metodológico de la Universidad, incluso fuera de nuestras fronteras. Reitero que esta situación no solo desinforma, sino que afecta negativamente la credibilidad de la propia institución, restándole prestigio y confiabilidad ante la comunidad académica y la sociedad nacional y regional”, amplía el oficio.
Por lo anterior, se insta a un reforzamiento de la vigilancia sobre los contenidos que se comunican desde la universidad.
Méndez también pidió que se haga un llamado a los comités científicos, comisiones de investigación, de acción social y de trabajos finales de graduación, para que sean exigentes de las buenas prácticas en el ejercicio de la investigación científica y social.
Sobre el particular, Teletica.com procuró un comentario del Centro de Investigación, pero a través de su oficina de prensa indicaron que no se emitirían declaraciones adicionales, pues el informe ya había sido publicado y explicado.