Descentralización: ¿Cómo llevar el hospital a la puerta de las casas?
La discusión de cómo brindar tratamientos fuera de las capitales está tomando fuerza en la región.
Posiblemente mañana, poco antes de que salga el sol sobre la provincia de Guanacaste, una persona saldrá de su casa para iniciar un viaje de cinco o seis horas hasta llegar a un centro médico en San José, para recibir un tratamiento.
Atrás deja uno de sus recursos más valiosos: el tiempo. Horas que podría estar con su familia, en su trabajo, o simplemente para descanso.
No solo deberá viajar hasta el hospital, sino que, después de recibir el tratamiento, deberá regresar para llegar a su casa posiblemente de noche, cuando ya todos duermen.
Acercar la atención médica al paciente y no obligar a este a movilizarse hasta los centros médicos para recibir tratamientos. Esta es la esencia de la descentralización en los servicios médicos, una discusión que está tomando fuerza en las agendas de los países de América Latina, entre los cuales, estamos nosotros.
Este camino, no solo podría traer consigo un trato más humano al paciente, sino también ahorros a los servicios médicos estatales.
Álvaro Soto, gerente general de Roche para Centroamérica, Caribe y Venezuela, conversó con Teletica.com acerca de este tema, explicando la necesidad de la descentralización, así como los obstáculos que se encuentran durante el trayecto para alcanzarlo.
¿Qué es la descentralización en los servicios de salud?
La descentralización se debe enfocar en dos cosas importantes, una es cómo llevamos la salud al paciente y no al obligar al paciente a busca la salud. Entonces sería llevar la atención a las zonas donde hoy el sistema de salud no le puede brindar al paciente todos los servicios que le puede brindar.
Hoy los grandes centros especializados están en las capitales, en caso nuestro en San José y cuando un paciente de las zonas rurales necesita movilizarse para ser atendido por un centro de alta especialidad, como un San Juan de Dios o un Hospital México, tiene que venir a San José. Bueno, la descentralización busca que toda o parte de la atención que esta persona necesita pueda hacerla en un centro lo más cercano a donde él recibe o ella recibe.
En la región hay servicios de salud con distintas realidades. ¿Es la descentralización una necesidad para todos los países de América Latina?
Tenemos diferentes sistemas de salud, pero tenemos problemas comunes. Como se han desarrollado los sistemas de salud es, valga la redundancia, centralizar la atención en las capitales, eso lo tenemos en común en todos. Y todos tenemos también dificultades de movilización.
Hay países más grandes, hay países más pequeños, hay mejores infraestructuras, hay infraestructuras más deficientes. El común denominador también es los costos de movilización son altos, no sólo para un sistema que apoya esa movilización, pero también para el paciente. Hay pacientes que, aunque les den permisos de trabajo, no les pagan el día.
Hay pacientes que se tienen que movilizar 5 o 10 horas y por lo tanto tienen que, probablemente, dormir en la ciudad. Hay pacientes que tienen hijos y no les es fácil el cuidado de sus hijos cuando vienen a un centro en la capital, cuando tienen que viajar 10 horas. Entonces, los problemas son comunes, las soluciones probablemente van a ser distintas debido a que cada sistema de salud está configurado de una manera diferente.
¿Cuáles son los beneficios de la descentralización?
Hay muchos beneficios, ya hoy se reconocen. Digamos, para el sistema de salud, como en el caso de Costa Rica, que apoya a los pacientes con el transporte, con la alimentación y, a veces, con la estadía, si fuera necesario, ahí hay un ahorro tremendo.
Para el paciente, no sólo es el tiempo de traslado, sino, bueno, no todos van a poder ser productivos durante el período que tienen que trasladarse a su atención. Entonces, pierden productividad, pierden ingresos y, por lo tanto, vienen otras tensiones, otras consecuencias que no le ayudan al manejo de su enfermedad. Y bueno, ahí está la parte de calidad de vida.
No es lo mismo poderse tratar a una hora, a 20 minutos, media hora del centro donde uno vive, donde vive la persona y poder continuar con sus actividades productivas, con su atención a su familia, tratar de aproximarse lo más posible a la normalidad de su vida. Eso también es calidad de vida.
¿Cuáles son los obstáculos para implementar pronto una descentralización en los servicios de salud?
Primero debe haber un marco regulatorio que permita esa descentralización. Segundo, debemos tener las competencias humanas y de infraestructura en los centros donde vamos a descentralizar.
Entonces, hay que hacer una preparación de infraestructura, hay que hacer una preparación del recurso humano, hay que hacer una preparación logística porque van a manejar terapias, medicamentos, pacientes que no han manejado en el pasado y también al mismo paciente que tome confianza en que ese centro va a tener la misma calidad de atención que pudo haber tenido en un centro consolidado en la capital.
¿Cuáles son los pasos que hay que dar para alcanzar la descentralización?
Hoy está claro que tenemos un problema de movilidad en el país. Un paciente que vive en Guanacaste, dependiendo del día que tenga que venir a la capital, puede tomarle hasta 10 horas llegar a la capital.
Y hay diferentes, llamémoslo así, diferentes grados de la descentralización. Puede ser que las citas y el diagnóstico y las primeras partes del tratamiento se hagan en ese centro en la capital, pero ya la continuación del tratamiento puede hacerse en el hospital de Liberia, por decir algo. Eso ya está empezando a pasar en Costa Rica y eso es una de las cosas que hay que reconocerle a la institución, a la caja del Seguro Social, que ya está teniendo esa visión.
Y eso es de gran beneficio para los pacientes. Nosotros conocemos personas que tienen ese beneficio ya y, claramente, hay un beneficio institucional, como decíamos antes, y hay un beneficio mayúsculo para la persona, que al final es el foco de un sistema de salud, beneficiar a la persona y poder reintegrar a una vida plena al paciente o a la persona. Eso es lo que al final buscamos en un sistema que sea centrado en el ser humano.
¿A quién le toca liderar el cambio?
Corresponde un poquito a todos los que jugamos en el sistema de salud, pero claramente siendo la Caja Costarricense del Seguro Social el gran prestador de los servicios de salud del país, en ello recae mucho este proceso en ayudar compañías como la nuestra a capacitar, a poner terapias que puedan ser de fácil uso y aplicación en esos centros, en terapias como las subcutáneas que puedan reducir significativamente el tiempo de atención en comparación a terapias intravenosas. Todo eso hace un conglomerado.
La tecnología es definitivamente un habilitador muy importante. Si hablamos de telemedicina puede ayudar a acelerar un proceso de descentralización porque podemos maximizar los recursos que están disponibles en el país a través de ese tipo de tecnologías.
La inteligencia artificial nos puede llegar también a dar un gran apoyo en este tipo de proyectos o de visión de esquemas de salud.
