¿Qué es la diástasis abdominal y por qué ocurre en el embarazo?

Durante el embarazo, es común que muchas mujeres desarrollen una condición conocida como diástasis abdominal, que consiste en la separación de los músculos rectos del abdomen —los conocidos “cuadritos”— para dar espacio al crecimiento del bebé.

Según Angie Porras Valverde, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y embarazo, esta separación ocurre de manera fisiológica y natural en la mayoría de los casos.

En muchos casos, la línea alba vuelve a su estado habitual después del parto. Sin embargo, en otros, la recuperación no es completa y puede generar molestias, debilidad abdominal, dolor lumbar o incluso problemas más graves como hernias.

Aunque esta condición está asociada con el embarazo, también puede afectar a personas que nunca han estado embarazadas, incluidos hombres, debido a factores como presión abdominal excesiva, malos hábitos posturales o ejercicios mal ejecutados.

Entre los factores de riesgo que pueden agravar la diástasis están los embarazos múltiples, bebés de gran tamaño, aumento excesivo de líquido amniótico y falta de recuperación entre embarazos. Además, elementos como la hidratación, el ejercicio previo, la calidad del colágeno y ciertos esfuerzos físicos mal realizados también influyen.

Porras explica que para detectar la diástasis se puede realizar una valoración clínica o mediante imagen médica, que permite conocer tanto el grado de separación como el estado funcional de los músculos. Una separación superior a dos centímetros puede considerarse significativa, y en algunos casos, cuando alcanza más de cuatro o cinco centímetros, puede requerir tratamiento quirúrgico.

El tratamiento: ejercicio, fisioterapia y, en casos extremos, cirugía

El tratamiento de la diástasis puede incluir fisioterapia especializada, uso de tecnología como radiofrecuencia para mejorar la calidad del colágeno y, principalmente, ejercicio terapéutico adaptado. Estos ejercicios no requieren ir al gimnasio, ya que pueden integrarse fácilmente a la rutina diaria de una madre.

“Nuestro objetivo es fortalecer el core, esa zona central del cuerpo que protege nuestros órganos y da soporte a la espalda”, señala Porras. Además, destaca la importancia de evitar ejercicios tradicionales como los abdominales al inicio del proceso de rehabilitación, ya que pueden empeorar la condición si no se hacen adecuadamente.

En casos donde la separación es muy grande y los síntomas afectan la calidad de vida, puede considerarse una intervención quirúrgica, como lo vivió la presentadora Natalia Monge, quien compartió su experiencia durante el programa Su Salud, de Teletica.com.

Finalmente, Porras recuerda que prevenir y tratar a tiempo la diástasis abdominal es clave para evitar complicaciones futuras. Acudir a profesionales en fisioterapia y mantener una buena rutina de ejercicios funcionales son herramientas fundamentales para una recuperación saludable y segura.

Puede repasar el programa completo en el video adjunto o en el siguiente enlace de YouTube.