Ante amenaza de tiroteo, ¿cuánto tiempo le tomó a la UCR evacuar a todos sus estudiantes?
“No era una cuestión de rapidez, era una cuestión de seguridad. Entre más rápido estuviera el campus despejado, en buena hora, pero tampoco había una desesperación total por desalojar en cinco minutos”, manifestó el director de la oficina de Servicios Generales del centro de estudios.
El pasado jueves 16 de octubre, la Universidad de Costa Rica (UCR) en San Pedro de Montes de Oca fue evacuada de manera simultánea, luego de que se recibiera un correo electrónico con una amenaza de tiroteo.
Ante la posibilidad de riesgo para la comunidad universitaria, las autoridades activaron los protocolos de seguridad establecidos en todas las sedes a nivel nacional y coordinaron las acciones junto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Pedro Navarro, director de la Oficina de Servicios Generales de la UCR, explicó a Teletica.com que la decisión de evacuar todos los campus obedeció a una recomendación del OIJ tras una valoración del posible peligro.
“Cuando hay una posibilidad de amenaza de atacante activo, lo que ocupamos es que la universidad esté limpia, libre de gente lo antes posible”, señaló Navarro.
De acuerdo con el funcionario, desde el momento en que se recibió la amenaza, el equipo de seguridad universitaria realizó una inspección exhaustiva de la sede de San Pedro, la más grande y con mayor cantidad de estudiantes, antes de ordenar la salida inmediata de las personas.
“Hicimos un recorrido con toda la gente de seguridad, hicimos una limpieza, un monitoreo, activamos el código 100, que es alerta máxima, para identificar la posibilidad de atacante activo. Identificamos que no había amenaza.
"Posteriormente, y tras descartar la presencia de un atacante, se procedió a la evacuación general. Todo estaba bajo control y dijimos 'ahora sí iniciamos el desalojo'”, indicó Navarro.
El proceso de evacuación se desarrolló de forma ordenada y coordinada en todas las sedes universitarias. Según Navarro, “toda la universidad, todo el campus de San Pedro, estuvo entre los 25 y 35 minutos ya limpio; póngale mucho, 40 minutos”.
Asimismo, precisó que la institución cuenta con registros de cámaras de seguridad que permitirán verificar los tiempos exactos del procedimiento.
El director aclaró que, a diferencia de otros tipos de emergencias como incendios, los protocolos frente a amenazas de atacantes activos varían según la situación.
“No es lo mismo un protocolo de evacuación ante un incendio que ante una amenaza de atacante activo. Si se determina que ya hay un atacante, se recomienda que la gente permanezca en sus aulas o en lugares seguros. Pero cuando hay una amenaza potencial, sin confirmación de presencia, lo que se busca es limpiar el campus lo antes posible”, detalló Navarro.
Navarro insistió en que la prioridad fue garantizar la seguridad sin generar caos. “No era una cuestión de rapidez, era una cuestión de seguridad. Entre más rápido estuviera el campus despejado, en buena hora, pero tampoco había una desesperación total por desalojar en cinco minutos”, manifestó.
Durante el proceso, la universidad reforzó la vigilancia con más oficiales de seguridad, incluyendo personal fuera de turno. Además, se colocaron oficiales de tránsito en las periferias del campus para facilitar la salida de vehículos y mantener el orden.
Consultado sobre la frecuencia de este tipo de amenazas, Navarro confirmó que esta es la primera que recibe la institución en lo que va del año.
“Gracias a Dios es la primera. No deja de causar pánico. Para algunos puede parecer una broma, pero para otros genera nerviosismo e impacto”, expresó Navarro.
En años anteriores, la universidad ha recibido otras amenazas, como de artefactos explosivos, aunque en esos casos los protocolos de actuación son diferentes.
“Cuando se trata de una amenaza focalizada, como una bomba, se evacúa solo el área afectada y el resto de la universidad sigue operando normalmente. Todo depende del tipo y localización del riesgo”, detalló el director de la Oficina de Servicios Generales.
Navarro subrayó que los protocolos de seguridad de la UCR se mantienen en constante revisión para responder adecuadamente ante cualquier eventualidad.
La UCR reanudó sus actividades con normalidad el sábado anterior, una vez que las autoridades confirmaron que no existía peligro ni presencia de personas sospechosas en ninguno de sus campus.


