Autoridades descartan más víctimas mortales en mina en Crucitas
Los cuerpos de dos jóvenes hermanos coligalleros fueron recuperados durante la madrugada de este miércoles tras más de 15 horas de labores de rescate.
Las autoridades confirmaron que no hay más víctimas mortales en el túnel de minería en Crucitas, San Carlos, donde dos hermanos murieron tras quedar atrapados.
Los cuerpos fueron extraídos entre la madrugada de este miércoles, a las 2:30 a. m. y a las 4:30 a.m., tras un complejo operativo interinstitucional (ver video adjunto de Telenoticias).
Los fallecidos fueron identificados como Sequeira García, de 24 años, y Orozco García, de 20 años, vecinos de El Castillo, en Río San Juan, Nicaragua. Su padre estuvo presente en el sitio para confirmar la identidad.
La Cruz Roja Costarricense y el Cuerpo de Bomberos descartaron la presencia de más personas atrapadas, luego de revisar la mina con cámaras especializadas. La labor se realizó en condiciones adversas, debido a la inestabilidad del terreno y la lluvia que complicó la extracción.
El túnel tenía una profundidad superior a los 40 metros y el traslado de los cuerpos hacia la morgue del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) requirió de sistemas de rescate vertical y movilización manual por un terreno quebradizo de hasta 500 metros.
La Fuerza Pública mantuvo el control en la zona para garantizar la seguridad de los rescatistas y familiares. El operativo se prolongó por más de 15 horas e involucró a más de 20 personas entre bomberos, cruzrojistas y oficiales.
Una tragedia que se repite
Con estas muertes, ya suman cinco mineros fallecidos en menos de 18 meses en el país, entre Crucitas y Abangares, Guanacaste.
En marzo de 2024 un derrumbe en Crucitas cobró la vida de un joven nicaragüense, mientras que en Avangares se reportaron otros tres fallecimientos en distintos incidentes relacionados con minería artesanal.
La extracción de oro en túneles improvisados continúa siendo una actividad de alto riesgo en estas comunidades, donde la falta de opciones económicas empuja a muchos a laborar en condiciones precarias e inseguras.