Dueña de gato denuncia que lo llevó a 'grooming' en Escazú y le aplicaron eutanasia
"Oso" tenía tres años y era la mascota de la familia.
Daniela Chacón, dueña de un gato llamado Oso, denunció que su mascota falleció tras ser sometida a un procedimiento de grooming en un pet shop en Escazú. Según su versión, el animal fue sometido a eutanasia sin su consentimiento.
"Yo llevé a mi gato Oso a grooming el pasado 28 de enero, lo dejé ese día luego de esperar cinco días para la cita, fue como a las 10:15 a.m. cuando lo entregué y me lo recibieron.
"A las 11:40 a.m. les puse un mensaje porque no me habían avisado nada, pero no me contestaron. Luego cuando llegué me esperé un rato porque no me decían nada, luego salió el encargado del área de grooming y me dijo que lamentablemente el gatito había convulsionado y había muerto en el proceso", dijo Chacón.
Chacón explicó que permaneció en el establecimiento en busca de respuestas hasta que una persona salió a darle su versión.
"En ese momento salió alguien más del cuarto y me di cuenta de que era el veterinario que le da servicio a este lugar, pero nunca me dijeron que el veterinario había intervenido". La dueña de Oso afirmó que esperó hasta las 3:00 p.m. y que un encargado de recursos humanos, quien se identificó como representante de la empresa, le explicó la situación.
"Me dijeron que el gatito convulsionó y tuvieron que llamar al veterinario, que cuando llegó vio al gato con los signos vitales bajos y procedió a aplicarle Euthanex. Todo esto pasó cuando yo estaba en la sala de espera, ellos no me dijeron ni comunicaron nada. Muy probablemente cuando yo llegué el gato estaba vivo", denunció Chacón.
La dueña de Oso manifestó su indignación ante la decisión tomada por el veterinario sin su consentimiento y comentó que los trabajadores fueron bastante enfáticos y le dijeron que no entendían por qué el veterinario había procedido de esa forma si no era correcto.
"Simplemente, le aplicó la eutanasia. Soy una persona bastante racional, si me llaman cuando el gato estaba mal, yo hubiera estado ahí y tomado la decisión de una manera más humana para poder despedirme de él", expresó Chacón.
Oso, de tres años de edad, era una mascota doméstica muy querida por su familia. "Era el gato de mi hija, era como un peluche, tenía tres años y era casero porque lo chineábamos mucho", expresó la dueña.
Chacón aseguró que nunca firmó ningún documento que autorizara la sedación de su mascota, lo único que firmó fue cuando lo entregó donde decía que el gato llegó en buenas condiciones.
Tras el incidente, recibió una carta del establecimiento explicando lo sucedido y llevó el cuerpo de Oso a la Escuela de Medicina Veterinaria de Coronado para una autopsia.
"Los de la escuela de veterinaria me ayudaron a dar el servicio de cremación, sin embargo, todavía no me han dado el resultado de la autopsia porque tienen 30 días hábiles y a finales de este mes me lo estarían dando. Hasta el patólogo que me atendió estaba muy consternado y con otros veterinarios que he hablado no entienden cómo le hicieron eso", agregó Chacón.
Según Chacón, la veterinaria no se hizo cargo de ningún gasto relacionado con la autopsia ni ofreció algún tipo de compensación por lo ocurrido.
La dueña de Oso interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, de la cual Teletica.com tiene copia, contra Pets Point por el aparente delito de infracción a la ley animal.
“La Fiscalía de Pavas confirmó que existe una investigación”, dijo el Ministerio Público.

Este medio también se comunicó con Pets Point, el cual se ubica en Multiplaza Escazú, y manifestaron lo siguiente:
“No se están refiriendo al tema porque hay un proceso legal, no hay encargado que lo pueda atender, nos estamos reservando porque hay un proceso legal. No hay resultados de nada como para hablar del tema.
"Como empresa nos reservamos y todavía la autopsia no está y mejor nos reservamos”, dijo una dependiente del lugar, quien prefirió no dar su nombre.
