Fiscalía investiga supuesto comercio de vida silvestre en caso de jaguares decomisados
El dueño de los animales, Álvaro Otoya, aseguró que el SINAC les pidió una serie de mejoras para renovar el permiso de manejo de vida silvestre; pero, semanas después, se llevaron a los felinos.
La Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental investiga dos supuestos delitos, entre estos el comercio de vida silvestre, en el caso de los jaguares decomisados en Río Cuarto de Alajuela, la semana anterior.
“Se investigan los presuntos delitos de comercio de vida silvestre y falsedad ideológica. El despacho confirmó que el motivo por el cual se decomisaron los animales se debe a que el sitio carece de permiso para manejo de vida silvestre del MINAE”, dice la respuesta enviada a Teletica.com.
Este medio conversó con Álvaro Otoya, dueño de los animales, sobre esa investigación. Él asegura que, el día que los decomisaron, les dijeron que el biólogo que atendía el refugio se vio involucrado en un aparente tráfico de vida silvestre.
“En la demanda que presentan, nos dicen que los jaguares no son madre e hija y que la cachorra fue incorporada de la montaña, así que tienen que hacerles un examen de ADN. Yo doy fe de que sí son parientes, porque la vi nacer en el refugio.
“Creí que después de los exámenes las iban a devolver, pero nos dijeron que se las llevaban y no las devolverían. Los animales están en buenas condiciones y con una excelente calidad de vida, esperábamos y anhelamos que las devuelvan, pero nos aseguraron que eso no iba a pasar”, agregó Otoya.
Otoya aseguró que, desde 1997, tienen jaguares con permisos en regla; pero, con el cambio de la Ley de Vida Silvestre, tuvieron que hacer mejoras para seguir operando el refugio denominado “La Casa de las Lapas”.
“Con el cambio de la ley se nos vencieron unos permisos y el MINAE nos pide una serie de mejoras con respecto a los jaguares, para hacer una jaula más grande, todo lo hicimos y hasta más de lo que nos pidieron por lo que quedamos solo a la espera de la aprobación.
“Ahora resulta que nos sorprenden cuando llegan con una orden, la cual dice que nos van a decomisar las hembras de jaguar porque no teníamos permisos, pero estaban en trámite”, concluyó Otoya.
