Violencia en lugares públicos, una creciente preocupación en Costa Rica
Algunos sitios que se consideraban seguros, como plazas de fútbol o cercanías de escuelas y delegaciones policiales, ahora resultan zonas de ejecución de homicidios y tiroteos.
Cada vez se registran más casos en los que criminales disparan a sus víctimas o hieren a personas en lugares públicos, incluyendo escuelas, plazas de fútbol, restaurantes, calles transitadas e, incluso, playas. La violencia en nuestro país ha alcanzado niveles alarmantes, convirtiendo en escenarios de ejecuciones y tiroteos lo que antes se consideraban sitios seguros.
El caso más reciente tuvo lugar el pasado domingo en San Miguel de Santo Domingo, Heredia. Dos individuos en una motocicleta se acercaron a un costado de la plaza de fútbol. Uno de ellos se bajó y disparó repetidamente contra un hombre, hiriendo de manera involuntaria a una niña de tan solo 12 años. Ambos fueron trasladados a un centro médico, pero el hombre falleció.
Sin embargo, este no es un incidente aislado durante este año (ver video adjunto). Hace apenas tres semanas, frente a una escuela en Llanos de Santa Lucía, Paraíso, Cartago, tres sujetos armados con fusiles de asalto y subametralladoras asesinaron a un hombre. Una de las balas rebotó en la calle, impactando en la pared del comedor del centro educativo, donde se encontraban niños en el nivel de materno.
El 27 de junio pasado, varios niños de una escuela, el dueño y la dependiente de un local de comidas en Oreamuno, Cartago, escaparon milagrosamente después de que dos delincuentes dispararon contra dos clientes, persiguiendo a uno de ellos hasta la cocina del establecimiento y asesinándolo. Tres escolares que escucharon los disparos corrieron y se refugiaron.
El 21 de junio anterior, un criminal conocido como "El Ángel de la Muerte", ya detenido, ingresó a un aula del Cindea en Barra de Tortuguero y asesinó a una mujer que estaba realizando un examen junto a otros estudiantes.
El 18 de agosto pasado, en el barrio Villa del Mar, en el cantón central de Limón, tres individuos armados con fusiles de asalto atacaron a un hombre que viajaba con sus dos hijos. La víctima perdió la vida en el lugar, mientras que los menores sobrevivieron.
El 9 de marzo pasado, en el centro de Limón, un sujeto con un fusil de asalto AK-47 se bajó de un vehículo y disparó frente a los trabajadores y un cliente, asesinando a otro individuo.
El 17 de febrero pasado, en la playa Tamarindo, en Santa Cruz, Guanacaste, dos delincuentes abrieron fuego contra dos rivales en medio de una gran cantidad de turistas.
