Tía Zelmira: Ay, Nicaragua, Nicaragüita
El consagrado cantautor Luis Enrique Mejía celebró con nosotros sus 80 años, en un concierto digno de él, de su legado y de su interminable lucha por la paz y la libertad de su país, que todavía no llega.
Rogelio Benavides / benapresa@gmail.com.
Cumpleañeros
El primer saludo de esta columna es para el apreciado y talentoso periodista y narrador deportivo Daniel Quirós, de Teletica Deportes, quien cumple años este viernes 20 de junio; esperamos que pase muy bien su celebración en compañía de la gente que aprecia. También cumplen años esta semana el periodista de La Nación, Juan Fernando Lara (cumple el 21 de junio); la presentadora de televisión y empresaria, la guapísima Patricia Figueroa, Archiduquesa de Chancay y Virreina del Cuzco (21); el modelo y actor Gabriel Molina (21); la periodista y empresaria Cynthia Briceño (21); la empresaria Andrea Salas, la guapa esposa de Keylor Navas (22); el cantante Pedro Capmany (22), El Maleku de Omega (22); la periodista Rocío Fernández (23); la periodista Yanancy Noguera, presidenta del Colegio de Periodistas (23); la periodista Yokebec Soto (23); el periodista Yurguin Zúñiga (24); el entrenador de fútbol Juan Luis Hernández Fuertes (24); la ex Miss Costa Rica Beatriz Alvarado (24); le doctora Lisbeth Quesada (25); el chef Eric Zumbado (25); la modelo Jessica Aguilera (25) y el cineasta Douglas Martin (25). Felicidades a todos estos sobrinos cumpleañeros, un abrazo cariñoso.

Ay, Nicaragua, Nicaragüita
Tenía mucho tiempo de no asistir a un concierto tan completo, tan lleno de letras y verdades, canciones y emociones, de risas y lágrimas, como sucedió el 15 de junio, cuando el poeta y cantor Luis Enrique Mejía nos agasajó con “Una vida”.
Fue “un viaje íntimo por la vida y la obra del cantautor, que nos llevó por sus canciones emblemáticas, poesía y memoria viva del canto popular. Ahí estaban las canciones y los cantores de Costa Rica y Nicaragua. La época de lucha por Nicaragua, el triunfo de la revolución, la decepción y de vuelta a la lucha que no termina, porque la libertad sigue ausente.
El admirado y respetado trovador Luis Enrique Mejía Godoy, quien sabe que “tal vez ya no alcance a ver la libertad en Nicaragua…, por eso, hasta mi último día de vida lucharé por ella desde donde esté” cumplió 80 años de vida, el pasado 19 de febrero, y siete de su segundo exilio en Costa Rica. A él le duele, profundamente, tener que resignarse a no poder volver nunca más a su amada Nicaragua en donde “está mi todo, mi familia, mi identidad, mi pueblo, mi amor”.

En el Melico Salazar vimos a Luis Enrique acompañado por su nieto Adrián González Mejía, sus sobrinos Luis Enrique “El Príncipe” de la Salsa y Ramón Mejía, el Perrozompopo, su nieta Alejandra, desde Nicaragua, y el gran Carlos Mejía Godoy, desde Boston; allí también estaba el cantautor Luis Pastor González, otro de los nietos de Luis Enrique. Además, lo acuerparon Adrián Goizueta, el director musical Bernardo Quesada, Daniela Rodríguez y Jaime Gamboa, de Malpaís. Al escenario subió Edín Solís, de la Asociación de Autores y Compositores Musicales para entregarle una placa de reconocimiento.
Todo estuvo a la altura del cumpleañero y de un concierto de altos alcances y sublimes vuelos. Antes de que arrancaran las canciones, pudimos ver los saludos enviados por figuras del tamaño de Teresa Parodi, Silvio Rodríguez, Gioconda Belli, Guadalupe Urbina, Hernaldo Zúñiga, Amaury Gutiérrez, Tania Libertad, Omar Alfano, Katia Cardenal, Alberto Plaza y Pavel Núñez; faltaron algunos saludos que no llegaron a tiempo, pero esos que vimos fueron verdaderamente representativos de cuánto ha crecido Luis Enrique en seis décadas de compartir sus inspiraciones por el mundo.

Disfruté todos los extremos de esta producción, desde la música, las canciones, la poesía, los autores, los abrazos, la marimba a cargo de Carlos Luis Mejía, sobrino del cumpleañero. También aplaudo efusivamente a la docena de brillantes músicos costarricenses dirigidos por Bernardo Quesada; entre ellos reconocí al gran trompetista Erick Sánchez y a Gerardo Porras, el mejor guitarrista del país, sin duda.
Fue una noche memorable. Había risas, recuerdos, vivencias y también lágrimas. Vi banderas nicaragüenses ondeando con timidez desde la platea y en los balcones. Vi gente cantando y coreando los temas más emblemáticos de Luis Enrique y también los que coreábamos convocados por la ilusión sandinista como El Cristo de Palacagüina, Nicaragua Nicaragüita, Somos hombres de Maíz, canciones que incorporamos en nuestro archivo de emociones. También revivimos las épocas de juventud de Luis Enrique en San José, en los años setenta, cuando aquel joven de 20 años, que vino a estudiar Medicina a la Universidad de Costa Rica (UCR), se inclinó por la música. Coreamos temas como Hilachas de Sol, Muñeca, María Soledad, Congolí Shangó, Primero de Enero y sin faltar Pobre la María (ayayay y su fantasía ayayay, que la capital era lo mejor, pa' salir de pobre…).

El final fue altamente emotivo y representativo, vinieron todos los invitados al escenario para interpretar Nicaragua Nicaragüita y Patriótica Costarricense. Ovación de sentimientos, de amores y temores. Una gran noche, un concierto digno de un trovador que por más de seis décadas, abrazado a su guitarra y a sus convicciones, nunca ha dejado de cantar al amor, a la paz y a la libertad, como lo hizo el día siguiente, lunes 16 de junio, en el funeral de la ex Presidenta de Nicaragua doña Violeta Barrios de Chamarro cuando interpretó, “Ay, Nicaragua, Nicaragüita, la flor más linda de mí querer, abonada con la bendita, Nicaragüita, sangre de Diriangen. Ay, Nicaragua sos más dulcita que la mielita de Tamagas, pero ahora que ya sos libre, Nicaragüita, yo te quiero mucho más…
Todavía falta para que sea libre, pero no hay que desmayar.

No contábamos con su astucia
Roberto Gómez Bolaños, El Chavo del Ocho, ha desatado todo tipo de pasiones y regresiones, tras el estreno de “Chespirito: Sin querer queriendo”, en HBO Max. La serie, estrenada el 5 de junio, debutó con cifras impresionantes, convirtiéndose en la producción más vista de la plataforma en su semana de lanzamiento, liderando rankings en México y en toda Latinoamérica. El éxito no se detuvo ahí: el primer capítulo alcanzó el segundo lugar a nivel mundial en visualizaciones durante los últimos días.
Sí. Pandió el cúnico, no contábamos con su astucia. Se desataron las pasiones y se soltaron los chespiritos, pues todos los personajes, han dicho su parte. El ego, la envidia, el rencor o cualquiera de las pasiones humanas, los han afectado. Esta semana, en las redes antisociales, los periódicos y secciones dedicadas a la farándula y al escándalo, especialmente en México, han recogido las opiniones y contradicciones de personajes como Florinda Meza, Carlos Villagrán y la generosa María Antonieta de las Nieves.
Los siguientes relatos, fueron recopilados de distintas publicaciones:
Carlos Villagrán, el eterno “Quico”, reapareció a sus 81 años para presumir que ya venció al cáncer, pero no perdió la oportunidad de lanzar su veneno contra Florinda Meza. Según él, en la serie la gente sabrá quién es quién. Y como si no le bastara con eso, remató con un chiste macabro sobre Doña Florinda que dejó a todos incómodos. La bioserie no pinta nada bien para la viuda de Roberto Gómez Bolaños, y Villagrán se nota más que feliz con eso. Aunque dijo que no vio nada, dejó claro que no fue invitado ni falta que le hizo. Al hablar del elenco sobreviviente de “El Chavo del 8”, soltó que a Florinda “cada vez que se duerme la velan”, dejando a medio mundo con el ojo cuadrado.
Mientras la serie destapa cochambre y rencores viejos, Florinda Meza intenta salvarse diciendo que la biografía debería mostrar a personas con defectos y virtudes. Pero todo indica que los años no han curado los resentimientos, y menos entre estos dos. Villagrán prefiere la venganza pasiva-agresiva disfrazada de risas, mientras Florinda intenta seguir en control de un legado que ya no le corresponde.

Pero, la historia detrás de “Quico” y “Doña Florinda” es más compleja. Desde hace años, la relación entre Carlos Villagrán, y Florinda Meza, quien fue pareja de Roberto Gómez Bolaños, ha generado muchos comentarios y especulaciones. Ambos mantuvieron un breve noviazgo en el pasado, aunque lo describe como una etapa complicada para él. Según sus palabras, decidió buscar el consejo de Gómez Bolaños para poner fin a la relación. Por su parte, Florinda Meza ha reaccionado con incomodidad cuando se le ha preguntado sobre este tema. En distintas entrevistas, ha desmentido la relación o ha preferido restarle importancia.
Florinda también ha expresado su inconformidad con la forma en que fue retratada en la bioserie. Aunque ha recibido algunas críticas en redes, ella ha agradecido al público el cariño que le han mostrado durante más de cinco décadas de trayectoria. En recientes publicaciones ella ha dejado claro que no pretende demandar, aunque aclaró que su nombre ni historia pueden ser utilizadas.
Hay que recordar que la dirección creativa está a cargo de Roberto Gómez Fernández, hijo del legendario comediante, por ello, Florinda Meza no pretende generar conflictos con el hijo de Roberto Gómez Bolaños. Meza lamentó no haber sido consultada durante el proceso creativo y señaló que no autorizó el uso de su nombre, por eso, su personaje aparece con otro nombre. “Nunca hubiera querido ni quiero estar en conflicto con los hijos del amor de mi vida. Lo que se está haciendo es otra cosa, que no es demandar”. La actriz ha dado opiniones reservadas con respecto a la producción, principalmente por el trato que se le puede dar tanto a su imagen como a la del comediante, pero señaló: “No estoy contenta, pero tampoco puedo decir que no me interese. No puedo opinar mucho porque un avance no dice mucho”.
Florinda Meza expresó su descontento. Aunque admite que no ha visto los primeros episodios completos, sí ha observado algunos avances y dejó claro que “no está contenta”. Según dijo, no fue tomada en cuenta durante la producción y no autorizó el uso de su nombre, razón por la cual su personaje aparece con otro nombre. Meza también cuestionó el enfoque narrativo, señalando que una biografía debe mostrar a los personajes como seres humanos, no como héroes o villanos. A pesar de su distancia, reconoció que el legado de Chespirito merece ser contado, pero con respeto y fidelidad.
Carlos Villagrán espera que la biografía tenga éxito… aunque advierte que podrían surgir imprecisiones y confía en que el público distinguirá la realidad de la ficción. Al ser consultado sobre posibles acciones legales, descartó cualquier intención de pelearse en tribunales: “prefiero ser feliz que andar en la oficina”. Aunque mantiene distancia con sus ex compañeros, mantiene un dejo de nostalgia y buen humor al hablar del pasado.
En cambio, María Antonieta de las Nieves, “La Chilindrina”, resaltó el momento en el que habló sobre lo que opina del proyecto y de su postura con respecto a Paola Montes de Oca, quien da vida a su persona en la producción. Sus declaraciones fueron muy positivas y declaró que la actriz que fue escogida para ser ella en la producción fue perfecta, pues ha podido no solo hacer una gran actuación, sino que también ha modulado su voz de tal manera que nos transporta al clásico de Chespirito. “Me pareció maravillosa, muy bonito y bien hecho. Me encanta Paola, es un encanto de niña, la voz me la tiene calcada, cosa tan difícil. Una caracterización pudiera ser, pero ¿la voz? Estoy encantada con la chica que escogieron para interpretarme”, dijo.

Esteban Valdés, primogénito de Ramón Valdés, reveló que su salida no tuvo que ver con lo económico. “Mi papá no se fue del Chavo del 8 por dinero. Se fue porque no era feliz.” Muchos llegaron a pensar que su salida fue por un desacuerdo económico, pero detrás había algo mucho más humano. “Cuando Don Ramón dejó el programa, mucha gente pensó que fue por problemas económicos, que pidió un aumento y no se lo dieron… pero la verdad era mucho más profunda. "Ramón Valdés era un hombre sencillo, de principios firmes. “Mi papá venía de una vida humilde, de valorar lo que realmente importa. Él no era de los que aguantaban una mala situación por fama o por dinero. Prefería mil veces vivir con poco, pero con paz”.
Pese al cariño del elenco, el ambiente cambió. “Y aunque había cariño en el set, también había tensiones. Para entonces, la relación entre Roberto y Florinda ya era algo público, y con eso vinieron cambios: ella empezó a tomar decisiones que no le correspondían, se posicionó como directora, y empezó a opinar sobre lo que sí y no debía hacer mi papá. Eso lo incomodaba… porque ya no era un ambiente de respeto, sino uno donde el favoritismo empezó a pesar más que el talento”. “Por eso mi papá decidió dar un paso al costado. No fue un berrinche, no fue una pelea. Fue una elección de dignidad”. Y con esa decisión, algo se rompió en la vecindad: “Porque aunque amaba el personaje de Don Ramón, amaba más su tranquilidad. Lo más triste es que, aunque el programa siguió, todos lo sabían: nunca volvió a ser lo mismo. El Chavo ya no tenía quién lo defendiera. La vecindad perdió su alma. Y la Chilindrina… se quedó sin papá, tanto en la ficción como en el corazón. Porque hasta fuera de cámaras, María Antonieta lo veía como su padre. Esa salida no fue solo una decisión laboral, fue el fin de una era. Y para muchos, el inicio del adiós a la magia que unía a toda una generación".
¿Por qué tanta gente se refiere a Florinda Meza como la villana del elenco de El chavo del 8? La polémica volvió a surgir tras el estreno de la serie de HBO, donde se muestra que la relación entre Roberto y Florinda inició cuando él estaba casado y ella se encontraba comprometida con Enrique Segoviano, quién era el productor y director de El Chavo del Ocho y amigo de todo el elenco entre ellos Chespirito, pero antes de Enrique Segoviano, Florinda mantuvo un romance con Carlos Villagrán, quién también estaba casado, sin embargo, esto no es el única razón por la que toda la gente tiene cierto conflicto con ella sino, porque realmente fue la persona que hizo que se separara todo el elenco.

Esto va más allá de los rumores, por ejemplo, Villagrán y María Antonieta de las Nieves han hablado de Florinda como una persona conflictiva, dando a entender que debido a la relación que tenía con Chespirito, ella se fue colocando en una posición de poder, incluso por encima de todos los demás, llegando a tomar decisiones creativas para quitarle foco a personajes que a ella simplemente no le agradaban, o porque básicamente eran más populares que ella. De acuerdo con María Antonieta, Florinda estaba celosa de la popularidad del personaje la Chilindrina, también se dice que la relación con Ramón Valdez, uno de los miembros más queridos por la gente y por el elenco, era bastante mala: Ramón Valdez no la toleraba y tampoco le dirigía la palabra. Florinda tenía totalmente controlado a Chespirito. Florinda está involucrada en todas las polémicas del programa y debido a eso sus seguidores argumentan que ella fue la culpable de que haya terminado.
Según Villagrán, Roberto Gómez Bolaños le aconsejó terminar su relación con Florinda Meza: “Fui y le dije: ‘Yo ya no quiero nada contigo’. Se puso mal. Casi le dio el patatús y él me dijo: ‘Mantente firme en tu decisión’” Pero Villagrán dice: “No, yo no anduve con doña Florinda. Doña Florinda anduvo conmigo, que es diferente”, dijo entre risas, aunque confesó que la relación fue “muy complicada”. ¿Chespirito ayudó a terminar el romance? Villagrán relató que fue el mismo Roberto Gómez Bolaños, quien lo aconsejó para romper con Florinda Meza: “Me dijo: ‘Ahorita que vayamos a grabar, dile que ya no vas a andar con ella’”, contó. Obedeció el consejo y terminó con ella en ese mismo momento y lugar. “Ese día respiré aire puro”, confesó al recordar cómo recuperó la tranquilidad tras la ruptura. Florinda Meza no confirmó ni negó la relación, pero dejó entrever su molestia. En entrevista para La Saga, dijo tajante:“¿Me imaginas a mí con un pendejo?”, en referencia a Villagrán. Además, desmintió haber influido en su salida del programa y lanzó una indirecta final: “Si quienes hablan mal de mí supieran lo que yo pienso de ellos, aún hablarían peor”.
Después de todo esto no sabemos cuál era más bruja, si Angelines Fernández —La Bruja del 71— o Doña Florinda.

Te tengo un vieras
Vieras que mis buenos amigos Eduardo Li y su esposa, laguapa y distinguida abogada Ruth Solano, se fueron a un viaje de fantasía por Europa, cual dos enamorados bien enamorados. La pareja estuvo en Budapest, navegaron en el Danubio, estuvieron en Italia, en una exposición de Salvador Dalí en Croacia, en la Republica Checa y de la Ceca a la Meca. En todo momento muy cariñosos como dos periquitos de amor. También supimos que en una de esos parajes alguien pensó que aquel chino era de China y le hablaron en cantonés, pero él tuvo que responder que hablaba español e inglés.

Vieras que el viernes 13 almorcé con mi esposa en el restaurante italiano preferido. El sitio, pequeño y acogedor, tenía repleta su docena de mesas; los saloneros atendían muy bien y los comensales se veían satisfechos, conversando de esto y de aquello. El barullo inundaba el lugar y los dos aparatos de aire acondicionado estaban agotados de tanto soplar. La distancia entre las mesas no superaba los cien centímetros, pero todos estábamos contentos, cada quien en lo suyo. A nuestro costado se instalaron cinco comensales muy animados; pidieron un par de entradas para compartir y agua; después encargaron el plato fuerte, también para compartir. Me enteré de algunos temas de esa mesa, porque era imposible no escuchar, el volumen de su plática era fuerte para contrarrestar el barullo. Normalmente, cuando comparto la mesa, trato de no ver el teléfono para prestarle atención a mis acompañantes. En esas estaba cuando algo del teléfono me distrajo: era un río crecido y sonaba cuál si fuera un aguacero; pasaron unos diez segundos cuando la señora de al lado, me dijo: “Disculpe señor, le puede bajar el volumen a su teléfono”. Adonay me iluminó y le respondí: ¿Y ustedes también podrían bajar el volumen?” y no dije nada más, me comí las palabras, pero no me pude terminar la carbonara. Cuando los vecinos se marcharon, se despidieron muy efusivos entre ellos con el “Chao shalom”, y la censora nos dijo: “Que tengan provecho”… Pero, ya lo habíamos perdido y no respondimos.

Vieras que el embajador de Costa Rica ante el Reino Unido, Rafael Ortiz Fábrega y su esposa Laura han tenido muchas actividades propias del cargo diplomático. Asistieron a la Cena de Gala del Lord Mayor; estuvieron en una reunión del cuerpo diplomático. Pero la celebración más especial de la semana fue la celebración del cumpleaños oficial de Su Majestad el Rey Carlos III en el evento Trooping the Colour. Fue una muestra espectacular de tradición y pompa, y un profundo recordatorio de los fuertes lazos entre Costa Rica y el Reino Unido. Y para coronar la semana, tuvieron una rápida parada en 10 Downing Street, sede del Primer Ministro. “Si bien estos eventos son siempre grandiosos y las normas protocolarias indican vestir de gala, en el fondo, estamos simplemente orgulloso y honrados de estar aquí, representando a nuestro Gobierno y la maravillosa gente y el vibrante espíritu de Costa Rica.

Vieras que con motivo del reportaje que publiqué sobre la visita de la periodista Verónica Bastos a la Universidad de Costa Rica, ella me envió un anota que dice así: “Su forma tan maravillosa de escribir de contar historias son dignas de un escribano de la edad antigua y usted es de la actual. Su característica es dar fe de lo que allí sucedió con la exactitud que lo caracteriza. Por eso y por su forma fabulosa de escribir estoy segura que reencarnaste en esta vida para contar la historia de mi vida a través de los años. Gracias señor escribano. Pero, como en el reportaje escribí que ella al principio de su carrera tenía la piel más oscura, replicó: “No era más morena… sigo igual, sólo que tenía el pelo negro azabache y el sol diario de la parada de bus de El Coyol, en el parque Central de Alajuela, hacían estragos en mi piel”.

Vieras que el especial de música del recuerdo denominado ¡Qué tiempos aquellos! Se presentará el próximo 25 de julio, en el Auditorio Nacional del Museo de los Niños. En esta oportunidad se presentarán Fernando Castro con Vía Libre, Víctor Kapusta, Ricardo Acosta y Gaviota, verdaderos exponentes de la época dorada de la música romántica costarricense. En el sitio boleteria.museocr.org, se pueden obtener las entradas a este bonito espectáculo.

Vieras que como en estos días se ha estado hablando mucho del elenco de El Chavo del Ocho, se supo que actualmente la famosa María Antonieta de las Nieves, La Chilindrina, cobra por las fotos que le piden. Consultada sobre este tema tan polémico, ella dejó bien claro que ella cobra por la foto, porque “las estrellas no viven del aplauso. Con pena les digo que yo sí cobro la foto. Autógrafos no doy, porque uno te pide como 15: ‘pa’ mi primo’, ‘pa’ mi tía’, ‘pa’ mi perico’. ¡No, hombre! Mejor la selfie y ya, todos felices. Yo también cobro porque, si no, no acabas nunca. Si hay 20 mil personas en un estadio, ¿cómo me voy a tomar 10 mil fotos? ¡N’ombre, que pasen todos juntos! Una por familia y listo. Y esos centavitos… me caen de perlas!, dijo La Chilindrina.

Vieras que el sábado pasado, Lula Prada, celebró su arribo a los 25 años. Hija del empresario Javier Prada y de Paula Picado Cozza, de Televisora de Costa Rica, ella se ha convertido en la mejor compañía de su mamá, pues la asiste en varias de las responsabilidades relacionadas con Teletica Formatos, como Nace Una Estrella. Lula es la chispa de la familia, la hermana feliz, la tía encantadora, la cuñada buena y la mejor prima. La conozco y la he tratado lo suficiente para percibir que es una niña buena, una mujer extraordinaria, una bonita y una gran ser “humana”. La he visto en los corrillos del Canal 7, detrás de bambalinas, haciendo su aporte a la producción de los formatos, asumiendo responsabilidades y, lo más importante, acompañando a su querida mamá, no importa si es sábado o domingo, llueva o truene, siempre que pueden están juntas. Feliz cumpleaños Lula, gracias por ser como es, gracias por crecer al lado de los suyos, que es lo mejor que se puede hacer en el paso por esta vida, lo digo desde la tercera edad, porque es verdad.

Vieras que en las transmisiones de esta semana de Teletica Deportes, con motivo del Mundial de Clubes, me sorprendió positivamente la participación del periodista Eduardo Castillo, quien hace un trabajo muy profesional, certero y claro. Eduardo conoce del tema y se expresa con claridad, aunque empezó en Teletica Radio —donde sigue—, poco a poco se la han ido presentando nuevas oportunidades frente a las cámaras. Felicitaciones para Eduardo. Aprovecho para felicitar a Gaby Jiménez, Gustavo López, Cristian Sandoval y a todo el equipo de Teletica Deportes y TD Más; estos días que he estado pendiente de las transmisiones del Mundial de Clubes, he comprobado que estos reporteros, narradores y comentaristas deportivos son gente muy preparada, conocen bien el tema y se expresan con propiedad. Ya volveré sobre este asunto, porque de verdad que tenemos, en nuestra televisión, gente muy talentosa y eso agrada y reconforta a los televidentes.

Eso es todo, los quiere, Tía Zelmira, la que todo lo mira.