Por José Miguel Cruz |8 de abril de 2025, 18:55 PM

Desde los 9 años, Maureen Rivera supo que la danza era mucho más que una disciplina: era su destino. Lo que comenzó como un sueño de infancia se convirtió en una vocación de vida. Hoy, con más de tres décadas dedicadas al ballet, no solo forma bailarines, sino seres humanos íntegros, capaces de conquistar el mundo desde el alma y el escenario (ver nota completa en el video adjunto).

Maureen es única. Combina en su trayectoria tres pilares fundamentales: la Medicina, la Psicología Clínica y el arte del ballet. Su estudio es un espacio donde el cuerpo, la mente y el espíritu se entrelazan con gracia, disciplina y amor. Para ella, enseñar ballet no es solo enseñar pasos, es acompañar procesos de sanación, empoderamiento y desarrollo humano.

El Ballet Studio Maureen Rivera, con sedes en Cartago (Costa Rica) y en David (Panamá), no es solo una academia, es un refugio. Cada clase está impregnada de propósito. Maureen guía a sus estudiantes desde el respeto, la vocación y la excelencia, convencida de que la danza puede sanar heridas invisibles y fortalecer el corazón.

Certificado por la prestigiosa Royal Academy of Dance, su estudio se ha convertido en un referente nacional e internacional en la formación profesional de bailarines. Quienes pasan por sus aulas, no solo aprenden a bailar, aprenden a volar.

El enfoque de Maureen va más allá del físico. Como psicóloga clínica, entiende el valor del acompañamiento emocional. Como médica, cuida de la salud corporal de sus alumnos. Y como artista, siembra belleza en cada uno de ellos.

A lo largo de su trayectoria, ha acompañado a cientos de estudiantes en procesos de transformación personal, ayudándoles a superar inseguridades, forjar carácter y descubrirse a través del arte. Cada paso de sus alumnos lleva su sello: el del amor, la pasión y la fe en el potencial humano.

Para más información, puede comunicarse al 7205-7368.

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