“Poás está imprevisible, pero muy peligroso”, advierte vulcanólogo del Ovsicori
La actividad reciente del coloso ha disminuido, en apariencia; pero mantiene alto potencial eruptivo y riesgos asociados.
Aunque el volcán Poás ha mostrado una aparente disminución en su actividad eruptiva durante la última semana, un experto del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) advierte que el peligro no ha pasado.
La actividad sísmica, el comportamiento del cráter y la emisión de gases mantienen en alerta a los científicos que monitorean día a día este coloso.
Geoffrey Avard, vulcanólogo del Ovsicori, conversó con Teletica.com y explicó que el cambio en el comportamiento del volcán no significa una desactivación del sistema, sino una nueva etapa de actividad.
“El volcán Poás ha presentado una disminución de su actividad eruptiva desde, más o menos, hace una semana, donde tuvimos ahí una actividad sísmica que se estabilizó, por decir, y se presentó una actividad acústica de tipo borbollón”, comentó Avard, refiriéndose al sonido burbujeante que sugiere la presencia de agua interactuando con el magma.
A pesar de esta aparente calma, el científico ha detectado signos de que el sistema volcánico continúa recibiendo alimentación magmática desde las profundidades.
“Tenemos información que nos apunta a que el volcán todavía se sigue alimentando desde la profundidad. Entonces tiene potencial todavía de actividad, de reactivación y de aumento de actividad”, comentó Avard.
Uno de los eventos más destacados ocurrió el pasado jueves en horas de la tarde, cuando una erupción esporádica alcanzó varios kilómetros de altura.
Según Avard, las manifestaciones intermitentes de energía volcánica son un indicio claro de que la actividad puede escalar en cualquier momento.
“Aunque sea con menos emisión disminuida la mayor parte del tiempo, todavía presenta erupciones esporádicas que pueden ser bastante importantes.
“Hemos visto un poquito de disminución de dióxido de azufre y otros gases al inicio de la semana pasada, pero no tenemos tantas posibilidades de medir el gas todos los días, así que todavía sigue alto”, indicó Avard.
Respecto a la presencia de lava, Avard aclaró que aunque no hay una colada visible, sí existen componentes magmáticos en las emisiones recientes.
“Cada vez que el volcán está emitiendo ceniza, aquí se encuentra dentro de esta ceniza la lava. Hay una parte que es lava que está saliendo de manera de ceniza. Lo que nosotros llamaríamos algo magmático sería cuando el magma sea el material dominante en la ceniza y ahorita no es el caso”, señaló Avard.
Durante las noches, muchos visitantes y residentes reportan una intensa luminosidad proveniente del cráter, lo cual ha generado confusión sobre una posible presencia superficial de lava. Sin embargo, Avard desmintió esa suposición.
“El volcán se ve luminoso en la noche, pero quiero dejar claro que eso no es lava, solamente que es calor que genera una luz infrarroja que las cámaras pueden capturar. El volcán sigue muy imprevisible, con actividad muy peligrosa”, agregó Avard.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan precaución y mantenerse informados a través de los canales oficiales.
Además, los expertos insisten en que el comportamiento del volcán puede cambiar de forma abrupta en cualquier momento.