¿Qué hizo que Intel prefiriera a Malasia y Vietnam en lugar de seguir en Costa Rica?
Según Luis Adrián Salazar, exministro de Ciencia y Tecnología, la región asiática lleva más de cinco décadas fortaleciendo su industria de semiconductores con inversión e innovación constante.
El anuncio del cierre de la planta de ensamblaje y prueba de Intel en San Antonio de Belén, realizado este jueves por la propia compañía, sorprendió al país.
Apenas dos años después de haber sido inaugurada, la operación será trasladada a Malasia y Vietnam, según confirmó la empresa, como parte de una estrategia de eficiencia y competitividad global.
Pero, ¿por qué esos dos países y no Costa Rica? ¿Qué condiciones ofrecen para que Intel prefiera reubicar sus operaciones allí?
Según Luis Adrián Salazar, exministro de Ciencia y Tecnología y experto en innovación tecnológica, la decisión de Intel responde a una combinación de factores estratégicos, económicos y geopolíticos.
“Vietnam, por ejemplo, tiene una mano de obra calificada, un costo bajo, igualmente ofrece una fuerza laboral joven y hay una creciente capacitación en temas de ingeniería y tecnología”, explicó Salazar.
Además, destacó el papel de las políticas públicas en este país asiático para desarrollar la industria.
“Hay un compromiso muy importante del gobierno vietnamita, sobre todo con el tema de desarrollo de la industria tecnológica mediante incentivos fiscales, zonas económicas especiales y facilidades para la inversión”, dijo el exjerarca.
La geografía también pesa. Salazar explica que Vietnam tiene una ubicación estratégica en Asia del Pacífico, con
grandes mercados al lado como Corea del Sur, Japón e incluso China.En el caso de Malasia, la experiencia acumulada en el sector de semiconductores es clave.
“Tiene más de 50 años en la industria de semiconductores, en temas como pruebas, ensamblaje y empaquetaje. Tienen una región muy importante que se le conoce como el Silicon Valley de Asia, llamado Penang.
“Ha creado un ecosistema maduro entre profesores, universidades y centros de investigación. La articulación público-privada y con la academia en esto es esencial”, señaló el especialista en tecnología.
Salazar subrayó que la salida de Intel responde a una dinámica global del sector tecnológico.
“Esto es una política global en donde ellos ven que están con una situación financiera compleja, con una competencia compleja y pues tienen que repensar el modelo de negocio, no solamente a nivel operativo y productivo, sino también a nivel de diversificación de la oferta de productos tecnológicos”, explicó.
Intel justificó el cierre al afirmar que Costa Rica presenta desventajas frente a otras plantas en costos, eficiencia logística y competitividad. Sin embargo, el exministro considera que el país aún tiene fortalezas que debe potenciar.
“Costa Rica, al igual que todos los países, tiene que generar un reforzamiento en el tema de talento, un talento individual potenciado a través de la educación colectiva para generar conocimiento productivo de alto valor”.
De acuerdo con Salazar, hay tres áreas urgentes en las que el país debe trabajar.
“Uno, lograr mantener la inversión extranjera con base al conocimiento y al talento. Dos, fomentar el emprendedurismo para generar investigación y desarrollo de empresas que nazcan acá en Costa Rica. Y tres, sustentar con mayor fortaleza las empresas que ya existen acá y que ocupan hacer una transición hacia un modelo tecnológico digital mucho más eficiente o bien tecnificarse”, enlistó.
El desafío, según insiste, es potenciar el modelo educativo de Costa Rica. A su criterio, debe haber capacidad de tener un modelo de innovación educativa que sea dinámico, que permita acomodarse a las nuevas tecnologías y a las necesidades de mercado.
Un cierre que preocupa a la industria local
Aunque la empresa aseguró que Costa Rica “continúa siendo una parte clave de las operaciones globales de Intel”, la salida de esta planta representa un golpe para la industria manufacturera avanzada del país.
La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) lamentó la noticia. “Una operación que ha sido clave para el desarrollo del sector de manufactura avanzada en el país”, señaló su presidente, Sergio Capón.
La CICR fue convocada a una reunión con Intel el próximo martes.
“Estamos a la espera de sostener ese diálogo directo para comprender con claridad los elementos de fondo que sustentan esta decisión.
“Esperamos que esta conversación nos permita tener una mejor perspectiva sobre la evolución de sus operaciones y el contexto global en el que se enmarca este ajuste”, indicó Capón.