Ovsicori confirma “tendencia hacia la disminución” en actividad del Poás
El volcán continúa en erupción, pero con menor intensidad en la emisión de ceniza.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) confirmó una “tendencia hacia la disminución” en la actividad eruptiva del Volcán Poás, aunque advirtió que la desgasificación sigue siendo intensa, con afectación a comunidades cercanas.
“El Volcán Poás sigue en erupción con pulsos frecuentes y emisión de ceniza, no siempre es continua. Vemos que hay pausas o, al menos, un contenido menor de ceniza en la pluma.
“Los pulsos no levantan la pluma mucho, tal vez unos 100 metros, pero no tanto como la semana pasada”, dijo Geoffroy Avard, del Ovsicori.
A pesar de la reducción en la cantidad de ceniza expulsada, la presencia de gases y vapor de agua se mantiene constante.
“La tendencia hacia la disminución de la actividad se ve confirmada; a pesar de eso, la desgasificación sigue intensa, hemos tenido reportes de afectación en la zona de Sarchí, y la zona sur del volcán tiene olor a azufre. Las condiciones ambientales actuales han dispersado la pluma en diferentes direcciones, provocando que los efectos se sientan en distintos sectores", señaló Avard.
Este lunes 14 de abril, el cráter fue visible durante aproximadamente una hora en la tarde, lo que permitió a los especialistas confirmar que la actividad continúa, pero con menor fuerza respecto a días anteriores.
Desde el pasado 23 de marzo, el Poás ha mostrado una actividad eruptiva casi constante, caracterizada por pulsos explosivos frecuentes, emisión de ceniza y gases tóxicos, así como una notable deformación de su estructura.
Ante este panorama, el Parque Nacional Volcán Poás permanece cerrado al público desde el 26 de marzo. La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mantiene la alerta naranja tanto en el parque como en la comunidad de Toro Amarillo, en Sarchí, y continúa monitoreando de cerca el comportamiento del coloso.
"Desde diciembre de 2024, el volcán ha mostrado una actividad creciente que en marzo de 2025 se convirtió en un proceso eruptivo sostenido. Las erupciones expulsan ceniza y fragmentos de roca de gran tamaño, representando un serio peligro.
"La Red Sismológica Nacional (RSN-UCR) y Ovsicori mantienen vigilancia constante y recuerdan la importancia de no ingresar ilegalmente al área", dijo la CNE.