Casa Botánica: un refugio en Dota entre flores, sabores y sueños
Mayela Sandí es una diseñadora que decidió darle un giro a su vida para dedicarse a lo que más la inspira: las plantas.
En medio del verdor de la Zona de los Santos, entre montañas cubiertas de neblina y aire puro, florece un proyecto que combina arte, naturaleza y corazón. Se trata de Casa Botánica, el sueño hecho realidad de Mayela Sandí, una diseñadora que decidió darle un giro a su vida para dedicarse a lo que más la inspira: las plantas.
Lejos del bullicio urbano, Sandí encontró en Dota el escenario perfecto para sembrar una nueva etapa. Con la misma sensibilidad con la que diseñaba espacios, imaginó un lugar donde la creatividad creciera junto a las flores, y donde cada visitante pudiera reconectarse con lo esencial.
Casa Botánica no es solo una cafetería o un restaurante; es una experiencia sensorial. Su menú está cuidadosamente pensado para resaltar los sabores locales, fusionando ingredientes frescos con un toque de innovación que refleja el espíritu del lugar. Pero lo que realmente enamora es su entorno: un jardín vivo, lleno de colores, mariposas y rincones que parecen sacados de un cuadro.
Aquí, el tiempo parece detenerse. Entre una taza de café recién colado y el aroma de las flores, los visitantes encuentran una pausa necesaria, un respiro. Casa Botánica es más que un negocio: es la prueba de que los sueños, cuando se cultivan con pasión, también florecen.

