Esta mujer por poco se convierte en Primera Dama de la República

En Santa Eulalia, Atenas, hay un personaje que es conocido y querido por todos. Dora Porras, una mujer de espíritu alegre y energía desbordante, es la matriarca de una familia que ha dejado huella tanto en el corazón de los locales como en la industria del queso en Costa Rica (ver nota completa en el video adjunto).

Oriunda de San Carlos, Porras se trasladó a Atenas hace años, pero su corazón siempre ha permanecido en su tierra natal. Ahí, su familia fundó una exitosa empresa de queso palmito, un producto tradicional que todavía se elabora en la finca familiar, en la misma casa que vio crecer a sus 13 hijos, ocho mujeres y cinco varones. 

Aunque actualmente vive con una de sus hijas en Atenas, su legado sigue presente en la producción de este queso, que sigue siendo una de las delicias más apreciadas de la región. 



Un dato curioso de su vida es su relación con el expresidente de la República, Abel Pacheco. En su juventud, Dora estuvo profundamente enamorada de él, y su historia de amor estuvo a punto de llevarla a ser la Primera Dama de Costa Rica. Aunque no se concretó, la conexión entre ellos fue significativa, y la historia de su relación todavía es recordada por muchos en la comunidad.

Hoy, doña Dora sigue siendo una figura querida y respetada, no solo por su familia, sino por toda la comunidad de Santa Eulalia. Su legado de amor, risas y trabajo duro perdurará por generaciones, y su historia es una que continuará siendo contada en cada rincón de Atenas. ¡Porque, al final, ella es una verdadera joya de Costa Rica!