Este ceviche nació del recuerdo y ahora da sabor al presente
Inspirado por una antigua costumbre de su abuela, el platillo de doña Ana Kepfer se convirtió en símbolo de resiliencia, tradición y orgullo familiar.
Doña Ana Kepfer ha logrado lo que muchas cocineras sueñan: transformar una receta heredada en un símbolo de tradición familiar y orgullo costarricense. Su ceviche de piña, una preparación fresca, tropical y cargada de historia, obtuvo el tercer lugar en un concurso de cocina organizado por la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO), dentro de la categoría de ceviches.
El platillo destaca por su sencillez y sabor. Está elaborado con ingredientes accesibles: piña madura, cebolla morada, chile dulce, culantro y una cucharada de salsa inglesa. Sin embargo, su valor va más allá del gusto: es una receta con raíces profundas. Surgió en el hogar de su abuela, quien preparaba chicha con las cáscaras de piña y luego buscaba formas creativas de aprovechar la pulpa restante. Así nació una combinación inusual que, con el tiempo, se convirtió en una joya culinaria.
Hoy, este ceviche forma parte del menú de Nany’s Kitchen, el emprendimiento gastronómico de doña Ana, activo en redes sociales. En ese espacio se preparan platos dulces y salados con un toque casero, evocando las cocinas de antaño. La iniciativa se ha transformado en un negocio familiar, en el que sus hijos también colaboran con compromiso y entusiasmo.
El ceviche de piña no solo sobresale por su frescura, sino por la historia que lo acompaña: un homenaje a la memoria de su madre y su abuela, y una forma de mantener vivo el legado de mujeres que cocinan con ingenio, amor y profundo respeto por los ingredientes. En cada cucharada se transmite la esencia de una tradición que hoy continúa creciendo con sabor costarricense.
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