Este portero ataja sueños y cambia pañales a los 21 años
David Salas es subcampeón nacional de futsal, padre de un niño de un año y ejemplo de esfuerzo, disciplina y madurez dentro y fuera de la cancha.
Apenas tiene 21 años, pero ya carga con el peso de ser referente en la cancha y ejemplo fuera de ella. David Salas, portero del equipo de Orotina en la primera división de fútbol sala de Costa Rica, ha demostrado que la madurez y la disciplina no siempre se miden por la edad.
Su nombre empieza a resonar con fuerza en el futsal nacional. Con reflejos felinos, seguridad bajo los tres palos y una capacidad innata para leer el juego, fue pieza clave en el subcampeonato de su equipo. Una hazaña que refleja no solo su nivel competitivo, sino también la constancia que cultiva más allá del uniforme.
Lejos del brillo de los partidos, David entrena con intensidad. Sus rutinas son exigentes, marcadas por la repetición, el análisis y la mejora continua. Cada sesión representa un paso más hacia su meta: consolidarse como uno de los mejores porteros del país.
Pero su historia no se limita al balón. Fuera de la cancha, David es padre de un niño de un año. La paternidad llegó temprano, acompañada de nuevas responsabilidades. Actualmente trabaja para sostener a su hijo, combinando jornadas laborales con entrenamientos y partidos. En lugar de frenar su carrera deportiva, este nuevo rol lo impulsó a superarse aún más.
Su doble jornada —entre trabajo, fútbol y familia— revela una madurez poco común. En un contexto donde muchos jóvenes abandonan sus sueños ante las dificultades, David se mantiene firme, demostrando que con esfuerzo y enfoque es posible avanzar en todos los frentes.
En la cancha, es un muro. En la vida, un joven que aprendió a luchar por lo que ama. Su historia apenas comienza, pero ya inspira a quienes ven en el deporte no solo una pasión, sino una oportunidad para crecer, resistir y triunfar.
Lo invitamos a repasar la historia completa en el video que está en la portada de este artículo.