Las apeadoras que ponen rostro femenino a la tradición del pejibaye
En la feria, ellas toman la vara y el saco para demostrar que la faena campesina también les pertenece, entre orgullo, humor y destreza.
En Tucurrique, corazón del cantón de Jiménez en Cartago, el pejibaye no solo se disfruta en la mesa, también se celebra en una competencia que mantiene viva una costumbre heredada del campo: el concurso de apear pejibayes.
En esta tradición participan dos personas: el apeador, que con una varilla baja el racimo del árbol, y el sorteador, que con un saco lo recibe para evitar que la fruta se desperdicie. El reto exige precisión, fuerza y coordinación, pero también provoca risas, comentarios y complicidad entre quienes lo practican.
Durante la Feria del Pejibaye de Tucurrique, conocimos a las protagonistas: las apeadoras y sorteadoras, mujeres que con humor y orgullo demuestran que esta labor también es parte de su vida. Entre varas y sacos, relatan cómo aprendieron la técnica y cómo la feria se convierte en el escenario ideal para mostrar su destreza.
Más allá de la competencia, este concurso es un homenaje al trabajo agrícola y al valor cultural del pejibaye. En la feria, los visitantes no solo disfrutan de esta tradición, también degustan ceviches, picadillos, postres y bebidas elaboradas con el fruto más representativo de la zona.
La Feria Nacional del Pejibaye se realiza en el Centro Agrícola de Tucurrique y ofrece actividades hasta este fin de semana.
Le invitamos a repasar el reportaje completo en el video que aparece en la portada.