María Isabel cultiva tierra y alegría en los cafetales de Los Santos
Esta productora demuestra que la constancia, el amor y el ritmo pueden convertir el trabajo diario en una danza de gratitud.
En medio de los paisajes verdes y las montañas de la Zona de Los Santos, vive María Isabel Campos, una mujer trabajadora, alegre y valiente. Su vida transcurre entre los cafetales, el aroma a tierra húmeda y la música que, de vez en cuando, la invita a soltar los pasos de un bolero, su ritmo favorito.
Junto a su esposo, María Isabel se ha convertido en productora de café, un trabajo que exige esfuerzo y dedicación, pero que ella asume con entusiasmo y gratitud. No teme ensuciarse las manos ni enfrentar la lluvia; sabe que cada gota y cada grano representan el fruto de su constancia. En su terreno también cultiva plátano y banano, plantas que cuida con el mismo amor con que ha levantado su hogar.
A pesar de sus múltiples labores, nunca pierde la sonrisa. Su energía positiva y su amor por lo que hace inspiran a quienes la rodean. Cuando suena un bolero, deja por un momento las herramientas y permite que la música la lleve, recordando que la vida también se baila.
Sus hijos la miran con admiración y orgullo, conscientes de que en cada cosecha, en cada risa y en cada paso de baile, María Isabel refleja la esencia de una mujer que ha sabido cultivar no solo la tierra, sino también la felicidad.
Repase el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.


