Nacho, el retahilero y floreador de 13 años que brilla en Guápiles
Con humor y picardía, este joven de Guápiles demuestra que la cultura campesina sigue latiendo fuerte en quienes se atreven a defenderla con pasión y creatividad.
En Guápiles, un joven de apenas 13 años sorprende con su habilidad en dos artes tradicionales que cautivan a quienes lo escuchan y lo ven: la retahíla y el floreo del lazo. Hablamos de José Ignacio Alpízar Sojo, conocido como "Nacho", quien ha logrado unir la picardía de las rimas con la destreza vaquera.
Desde que tenía cinco años está recitando retahílas, inspirado por su papá y su familia, grandes aficionados a este arte. “Siempre me gustó escucharlas y luego inventar las mías. Me divierte mucho ver a la gente reírse y disfrutar”, cuenta con entusiasmo.
Pero Nacho no solo brilla con las palabras. También domina el floreo del lazo, esos movimientos y malabares que hacen vibrar en topes y cabalgatas. Entre caballos y toros ha encontrado un espacio donde se siente feliz. “Me encanta todo lo que tenga que ver con la vida vaquera”, asegura mientras hace girar el lazo con soltura.
La tradición de la retahíla llegó a su vida como un legado familiar. Sus padres le transmitieron el gusto y él decidió mantenerlo vivo con un sello propio: además de recitar las clásicas, crea sus propias rimas llenas de humor y frescura.
Con carisma y talento, Nacho demuestra que la tradición no tiene edad y que las nuevas generaciones también son guardianas de la cultura costarricense. “Quiero que la gente recuerde que somos un país de alegría, y que la retahíla y el floreo son parte de nuestra identidad”, concluye con orgullo.
Repase el reportaje completo en el video que está en la portada.