Se enamoraron y terminaron haciendo reír juntos a todo un cantón
Manuel y Marielos convirtieron el arte del payaso en su modo de vida y, desde hace más de 25 años, llevan alegría a cientos de familias en Esparza.
En Esparza de Puntarenas, la risa tiene nombre propio: Trapito y Dulce Mariquita, una pareja de esposos que ha convertido la alegría en su forma de vida. Detrás del maquillaje colorido y los trajes llamativos están Manuel Zúñiga y Marielos Jiménez, dos artistas que han hecho del arte del payaso un puente de conexión con niños, adultos y familias enteras.
Manuel, conocido como el Payaso Trapito, acumula más de 25 años de trayectoria profesional. Con carisma, entrega y vocación, ha provocado carcajadas en generaciones completas a través de fiestas infantiles, baby showers, actividades escolares y eventos comunitarios. Su trabajo no solo ha dejado huella en el público, sino también en su hogar.
Fue precisamente Manuel quien inspiró a Marielos a sumarse al mundo del entretenimiento. Lo que inició como una invitación terminó por convertirse en una pasión compartida: así nació Dulce Mariquita. Desde entonces, ambos forman un dúo que combina experiencia, ternura y humor, llevando un espectáculo lleno de energía y participación del público.
Su propuesta artística va más allá de la diversión. Está impregnada de valores, respeto, creatividad y mucho cariño, lo que les ha ganado el afecto de comunidades en toda la región. En cada presentación dejan más que sonrisas: siembran recuerdos que perduran en quienes los ven.
Con compromiso y entusiasmo, Trapito y Dulce Mariquita no solo entretienen, también construyen memoria colectiva. Su historia es testimonio de cómo el amor y la vocación pueden unirse para transformar vidas, empezando por la suya.
Repase su historia en el video que aparece en la portada del artículo.
Puede contactarlos al número 8332-2322.